Cuarta etapa del Gran Premio Turismo Carretera de 1964, "Tito" Hanley -de pie-, sentados "Pelusa" Scarafoni y Juan Carlos Stachiola, auxilios de Luis Di Palma.
Hugo Daniel Targize, cuarto integrante del grupo, fue el ocasional fotógrafo.
"Ahí estamos en Camulco, cerca del Río Grande, veníamos por la ruta 40, después de Malargüe. La etapa terminaba en Mina Clavero", recuerda "Juanca" Stachiola.
"El jueves, el día de descanso, Luis y el Ñato (Roberto Aguirre) fueron a recorrer la ruta de la etapa. Cuando volvieron a Zapala nosotros estábamos cenando. Lo primero que nos dijeron fue: 'qué hacen ustedes acá, que no están en camino..' Terminamos de cenar y salimos a la ruta, serían las diez y media. El viejo Di Palma (el papá de Luis) que era el primer auxilio y nosotros, que éramos el segundo, cuatro en una Ford F100, te imaginás cómo íbamos de apretados...
"Llegamos en la madrugada. El viejo Di Palma fue a la comisaría de Malargüe y ahí le dieron un lugar para dormir un rato. Nosotros descansamos como pudimos en medio de la montaña".
A pesar de los años transcurridos, Stachiola recuerda con notable nitidez los momentos vividos en ese Gran Premio. "Cuando llegaron Luis y el Ñato los reabastecimos y siguieron en carrera. Nosotros esperamos el paso de los otros autos y decidimos comer algo. Llevábamos varias horas sin comer. Teníamos unos fideos, prendí fuego, puse una tarro con agua arriba de la parrilla... Pero surgió un problema, no teníamos colador. Los auxilios de Carlitos Marincovich, que abandonó en esa etapa a poco de largar, nos preguntaban cómo íbamos a hacer para colarlos. Entonces se me ocurrió sacar la rejilla que llevábamos delante del parabrisas para protegerlo de las piedras. La limpié y la usé como colador.... Nos comimos unos tallarines espectaculares..."
Esta anécdota que surgió por una foto, resume algunas de las vivencias de los auxilios en aquel automovilismo de los '60. Muchos kilómetros recorridos, pocas horas de descanso, y compartir alegrías y sinsabores con sus pilotos.
Datos
La 4a etapa, que unió San Rafael-Mina Clavero (1.028,5 kilómetros) fue el filtro para varios de los protagonistas de la carrera. Allí, terminó la aventura del Gran Premio para Di Palma. Una carrera que desde el comienzo se presentó poco propicia para sus pretensiones. En la 1a etapa: Mercedes-Santa Rosa (504,4 km) arribó 16°, a 6m12s de Dante Emiliozzi, que ganó a 200,958 km/h. Volvió a terminar 16° en la 2a (Santa Rosa-Zapala, 723 km) a 28m13s de los hermanos de Olavarría que sumaron su segundo triunfo parcial.
En el acumulativo de las dos etapas, Di Palma ocupaba el 11° lugar. Sin embargo, en la 3a: Zapala-San Rafael (723 km), se agravaron los problemas para la tripulación arrecifeña que arribó en la 26a posición, a más de una hora de Juan Manuel Bordeu. En la general, Di Palma retrocedió al 18° lugar, delante de su coterráneo Carlos Pairetti.
En la foto del "Chivilcoyano", Luis y el Ñato durante el sellado previo. Con la ansiedad y la motivación necesaria para enfrentar su segunda participación en la gran carrera. A un año de su debut, ya sumaba dos triunfos en la categoría: Arrecifes y Salto.
Largada simbólica en Buenos Aires (foto: historiatc.com.ar)
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