jueves, 19 de enero de 2012

Mecánica artesanal (parte 2)




Continuando con el trabajo que los hermanos Stachiola y el Nene Casal realizaron en el motor Ford T con el que Rubén Bulla corrió en Limitada del 27 en 1970, deautosmotivo muestra la tapa de cilindros con árbol de levas a la cabeza. La tapa fue fabricada con una planchuela de hierro de 10 milímetros de espesor para hacer los cielos o cámaras de combustión. En cada uno de los agujeros que alojaban los tornillos se colocaron caños de acero, de una pulgada, para que no cediera al ajustar la tapa al block (Fotos: 01 y 02).



Foto (01)


Foto (02)





Se utilizaron válvulas de admisión de 45 milímetros y de escape de 39 milímetros. Las bocas de admisión tienen un diámetro de 43 milímetros (Fotos: 03) y las de escape, de 41 milímetros (Fotos: 04).

Foto (03)



Foto (04)





La caña del árbol de levas se hizo a torno con un palier y Bamse fue el encargado de darle el cruce . Estaba montado sobre tres bolilleros: uno en cada punta y otro al medio y trabajaba mediante una correa de distribución de Isard 1204. “Tuvimos que adaptarnos al recorrido que tenía la correa, ya que en ese momento no se conseguía ninguna hecha a medida para el motor que nosotros habíamos modificado”, recuerda Casal.

En la primera versión el motor tenía una cilindrada de 3.8 litros y luego fue llevado a 3.6. “Uno de los momentos inolvidables fue en la carrera de Rojas, cuando Rubén (Bulla) en la serie pudo superarlo a (Alfredo) Coronel, que era imbatible, y se mantuvo adelante hasta que faltando dos vueltas se quemó la junta de tapa de cilindros y llegó segundo”, cuenta el Nene Casal, que con ambas manos se ayuda para detallar la maniobra de sobrepaso del piloto arrecifeño.




Auto con historia: El auto que utilizó Rubén Bulla fue adquirido por los hermanos Stachiola a Tortorella, de Salto. Era un monoplaza con rica historia: lo habían corrido Hugo Galaverna y Héctor Moriconi. El chasis estaba construido sobre la base de largueros de Ford T, diferencial de Chevrolet 4 y eje delantero de Ford 35. Su peso era de alrededor de 600 kilos. Se le colocaron frenos a discos en las cuatro ruedas: de Torino, adelante, y de Fiat, atrás. La caja de velocidades era una ZF arrimada, de cuatro marchas y una de retroceso.







"Pelado" Stachiola, Bulla y "Beto" D'Ángelo




Agradecimientos a: Juan Carlos Stachiola, Carlitos y Ángel Casal y a Roberto Hugo Bustos.


jueves, 12 de enero de 2012

Mecánica artesanal (parte 1)



En 1970, Rubén Bulla corrió en Limitada del 27 con un auto equipado con un motor Ford T cinco bancadas y árbol de levas a la cabeza. Un trabajo artesanal de su equipo, encabezado por los hermanos Stachiola (Juan Carlos y Luis Alberto) y el Nene (Ángel Sol) Casal.


El block: Para transformar el motor Ford T en cinco bancadas (originalmente tiene tres), Casal y los hermanos Stachiola hicieron una "cuna" de hierro cuadrado, de una pulgada, en una sola pieza. Arriba de cada bancada se soldó otro trozo de hierro de una pulgada para poder alesar los cojinetes (foto 01). Por otra parte, en los orificios donde iban las válvulas originales se colocaron tornillos para asegurar la "cuna" (foto 02), que estaba soldada al block y a los seis bulones de las bancadas originales, se le agregaron cuatro tornillos extras (foto: 03).


Foto (01)



Foto (02)


















Foto (03)


















Para enviar el aceite a las bancadas fabricaron una galería exterior (foto: 04) y colocaron una bomba de aceite extra para lubricar el árbol de levas. Este conjunto constaba de bomba de aceite, nafta y polea para la bomba de agua (foto: 05).


Foto (04)












Foto (05)





















Diámetro y carrera: Casal fabricó a torno dos cigüeñales de acero, utilizando parte del eje de la polea de cigüeñal de un motor de usina láctea. El primero tenía una carrera de 111 milímetros (como el del Torino) y un diámetro de cilindros de 92 milímetros. En el segundo se redujo la carrera a 100 milímetros (fotos: 06 y 07). La tarea demandó más de un mes y medio, fuera de las horas de trabajo del taller de rectificación. Bourda y Pedrini, en Pergamino, fueron los encargados de hacer los agujeros para la lubricación forzada.El block se encamisó y se utilizaron pistones de Ford F100 y bielas de tractor Mercedes Benz 180. Utilizaba distribuidor para el encendido y dos carburadores Weber doble cuerpo.

Foto (06)















Foto (07)




















el Nene Casal trabajando en la tapa de cilindros




Agradecimientos a: Juan Carlos Stachiola y Ángel y Carlitos Casal






viernes, 6 de enero de 2012

¡A lo Pairetti!


El 6 de enero de 1965, Carlos Pairetti ganaba la Vuelta al Lago con un Volvo 122 SB. Sería el sexto triunfo de Carlos Pairetti en Turismo Carretera.

El auto
“Carlos, yo sé que usted no tiene su auto para el domingo, y quiero ofrecerle el Volvo para que lo corra”, le propuso Armando Cattáneo a Pairetti. “Tengo un solo inconveniente -aclaró el representante de Volvo-: traje de Suecia un motor nuevo, pero hace dos meses que está en la aduana de Ezeiza y no lo puedo sacar.”
El trámite no fue escollo para la determinación del arrecifeño: “A las ocho de la mañana del viernes estaba en Ezeiza… a las nueve, ¡ya tenía el motor conmigo!”.“El motor se envió al taller de Renka S.A, en Rosario, donde estaba el auto. Inmediatamente colocaron el motor y llevaron el auto andando hasta Villa Carlos Paz para hacerle por lo menos unos 500 kilómetros.
”El acompañante“
Por casualidad, justo encontré en Rosario a un amigo mío de Villa Carlos Paz que había sido taximetrista y se la pasaba viajando a Carlos Paz, Mina Clavero, etcétera, ¡y conocía hasta las piedras del camino! Se trataba de Oscar Barandalla y fue mi copiloto en la carrera”, explicaba Il matto.
La carrera
“Bárbaro, bárbaro. ¡Qué auto! ¡Increíble!, gritaba Carlos Pairetti en el parque cerrado, eufórico y con una sonrisa que le ocupaba toda la cara. Y no era para menos. Su victoria fue extraordinaria”. Comienzo de la crónica de la carrera escrita por Juan Carlos Pérez Loizeau, en El Gráfico, con el título “PAIRETTI EN SU DIA FELIZ”.
Según Pérez Loizeau, “(…) las diferencias entre Pairetti y Roux eran mínimas y era evidente que en la última (vuelta) ambos se iban a tirar con todo para definir la carrera. La expectativa era grande. A las 10.02 pasó Pairetti por la curva grande en herradura donde lo habíamos visto por primera vez. Iba realmente apurado. Dobló derrapando mucho y en la salida fue un buen trecho de un costado a otro del camino acelerando fuerte y tirando tierra para todas partes. El Volvo seguía entero y él, evidentemente, lo llevaba dominado en circunstancias muy especiales. Unos 2 minutos detrás de él -descontando la diferencia de de lanzamiento y, por lo tanto, ubicado segundo- pasó Rubén Roux tratando de descontar tiempo.
”Sin embargo, Roux se salió del camino y “cuando hacía la maniobra correspondiente para volver se encontró con el auto de Edgardo Raiteri, que estaba colocado a un costado y que había abandonado un rato antes por rotura de una punta de eje. Le cayó encima y se destrozaron ambas máquinas. Roux quedó con algunos golpes sin mucha importancia y su acompañante algo peor, con una desviación de la cuarta vértebra. (En la clínica donde se asistió, Roux le decía al otro día a Alcides Raies: ‘Perdoname. Te arruiné la fiesta’, con su habitual forma de ser: amable, educado, bueno.)

Ciani dobla, el público aprecia


Estado en el que quedó el auto de Roux

Datos

6 vueltas a un circuito mixto de 37 kms (222 km)1. Carlos Pairetti (Volvo S) 2h22m9s4 a 93,699 km/h; 2. Marcos Ciani (Dodge).2h25m48s3; 3. Antonio Bertolotto (Ford) 2h30m17s3; 4. Armando Ríos (Chevrolet) 2h52m49s2; 5. Gualterio Brenner (Volkswagen) a 1 vuelta; 6. Marcial Feijóo (Ford) a 1 vta; 7. Eduardo Carauni (Rambler) a 1 vta. Récord de vuelta: Rubén Roux (Chevrolet) 23m10s2 a 95,814 km/h.

Apostillas

Autos: Juan Manuel Bordeu y Gastón Perkins se presentaron con dos Renault 1093 preparados TC. Ambos abandonaron por rotura de cárter.Oscar Cabalén corrió con un Peugeot 404, Brenner y Stessel con Volkswagen; Belliti con Auto Unión; Riviello y “El Dorado”, con Peugeot y Gordini. Eduardo Carauni con Rambler.

TC tradicionales: Ciani, Di Palma, Roux, Álzaga, Galbato, Bertolotto, Rios, Hugo Gimeno, con la empanada propiedad de Perrotta, ex Jorge Ángel Pena.

Bocina: describe Pérez Loizeau en su crónica: “(…) Después apareció Di Palma, muy ligero y haciendo sonar (¡cuando no!) su bocina Il Sorpasso (‘Es la edad, 20 años’, dijo alguien del público.”


Doblando a lo Pairetti


Fuentes consultadas: El libro “Carlos Pairetti El Trueno Naranja ruge Nuevamente”. El Gráfico Nº 2362 del 13.1.1965, de la hemeroteca del Círculo de Periodistas Deportivos de Arrecifes. Foto: doblando a lo Pairetti (historiatc.com.ar).