domingo, 24 de enero de 2021

Juan Miloqui: memorias de un acompañante

Juan Miloqui fue un mecánico de pueblo. Su taller (Miloqui y Posincovich) estaba ubicado en Todd  a 5 kilómetros de Arrecifes, en la ruta nacional N° 8. Allí se atendían los vehículos de los vecinos y de todos los viajeros que sufrieran algún inconveniente mecánico por la zona. Sin proponérselo,  don Juan se convirtió en preparador y acompañante de Turismo Carretera.

El jueves 30 de noviembre de 1950, a las 22:45, desde el edificio central del Automóvil Club Argentino se inició, en forma simbólica, el Gran Premio Argentino de Carretera Libertador General San Martín. La largada efectiva de la carrera comenzó a partir de la hora cero del viernes 1° de diciembre, en Don Torcuato.

Con el Chevrolet N° 111, participaron Néstor Marincovich y Juan Miloqui. Años más tarde, en su taller de Todd, deautosmotivos entrevistó al acompañante, quien con su particular estilo recordó aquella aventura.

1ª etapa: Resistencia, Chaco (1697,8 Km) "Con medio auxilio"

Hasta Santa Fe (había una neutralización de media hora) nos acompañó Biain con una Chevrolet 49, que sabía ser de los Trosset –aclaraba Miloqui- nos llevó aceite, nafta y las valijas…, para ver si podíamos hacer medio ligero la etapa; livianos. Allá cargamos todo y seguimos sin auxilio.” 
Finalizaron 62°, tras pasar por Arrecifes (153 Km del inicio) en la posición 91°.

2ª etapa: Resistencia-Catamarca (920,6 Km)
Luego de la extensa y agotadora 1ª etapa, la 2ª no lo fue menos: “Hacía un calor terrible cuando íbamos por Catamarca, al bajar el Portezuelo (la cuesta). Subimos acá en Santiago del Estero y bajamos allá”, explicaba don Juan, acompañando con sus manos. Arribaron 22° en la etapa.

3ª etapa: Catamarca-San Rafael (997,6 Km) ¡Gomas!
Marincovich-Miloqui en notable trabajaron, finalizaron 15°, no sin antes sufrir con los neumáticos:
“En San Rafael, Mendoza, ya íbamos sin cubiertas. Con las cuatro puestas… Veníamos cuidando, Toto ya había mermado la velocidad para llegar… Entonces encontramos al chileno (Bartolomé) Ortíz Sanz que venía en sentido contrario, buscando una plantita para sacar el cárter y ver si podía seguir… Le pedimos una goma y con ese auxilio continuamos. También encontramos a Ángelito Nomdedeu, con Ferrero, el de los frenos –ampliaba Miloqui y continúa enumerando los problemas- con el cárter roto. Habían agarrado una piedra y se le había hecho un agujero. Lo taparon con bolsa, con grasa. Le echaron aceite, siguieron despacio y llegaron.” También vivieron algunas zozobras con el público: “En la entrada de San Rafael, que está lleno de árboles, el público se abría a medida que el auto avanzaba… Era un peligro para todos”, destacaba el copiloto de Marincovich.

4ª etapa: San Rafael-Neuquén (902,3 Km)
Puesto 23° para Marincovich-Miloqui y el método para el cambio de neumáticos en la descripción del copiloto: “Toto decía ¡goma pinchada! Y como tenía la llave cruz de su lado y el gato de mi lado, cuando frenaba abríamos la puerta  y nos largábamos. Él aflojaba las tuercas y yo ponía el gato. Nos complementábamos muy bien”

5ª y última etapa: Neuquén-Ezeiza (1261,7 Km) ¡El calvario de las gomas!

“Dormimos en Neuquén y cuando salimos, ya salimos con poca cubierta –explicaba don Juan-. Pero llegó un telegrama que el Bolo (Nóbel) Hortal nos esperaría en Bahía Blanca con dos cubiertas flamantes. Llegamos y las pusimos enseguidita. Había una tregua (neutralización) de una hora. Nos lavamos, nos repusimos un poco… revisamos el auto y salimos ¡Qué! ¡Cuando agarramos el macadam a las 12 del día, quedó toda la goma en el camino! ¡No sirvieron!
–Enfatizaba Miloqui-.

A pesar de penar con los neumáticos, fue el mejor parcial para los arrecifeños:  11° y 17° en la clasificación general con 33 arribos, de los 138 participantes que largaron. 

deautosmotivo con estas líneas quiere recordar a don Juan Miloqui otro de los arrecifeño que escribió parte de la historia de una ciudad donde el automovilismo se vive con pasión.


Arriba: Juan Miloqui (derecha) y un amigo, delante del N° 38 (Mar y Sierras de 1950), abandonaron.
Con el N° 46 en Mar del Plata no ganadores 1950: 9°, tras pelear por la primera posición.
Néstor Marincovich el piloto

Fotos: Fernando Maggi, e historiatc.com.ar.

martes, 5 de enero de 2021

¡Corré o te mato!


"¡Corré o te mato!" frase imperativa de Nobel Hortal para su piloto Jorge Rodrigo Daly en el Gran Premio Turismo Carretera de 1947

En “Anécdotas y vivencias arrecifeñas”, libro de Roberto Hugo Bustos, el periodista cuenta este suceso protagonizado por Hortal y Daly, que transcribimos:

“Allá por la década del 40 corría con las cupés de TC el inglés Jorge Rodrigo Daly, quien llevaba como acompañante a Nobel “Bolo” Hortal y por cierto que lo hacía bien, entreverándose con las grandes figuras.

Su auto era un Dodge 4 puertas color crema y en la oportunidad de la anécdota disputaba un Gran Premio de aquellos que se corrían en muchas etapas, uniendo las más diversas topografías del país. Daly –prosigue Bustos- era un excelente fotógrafo, había sido piloto aviador y fotógrafo durante la Segunda Guerra Mundial, por lo cual nunca se desprendía de su cámara.

Transitando por la zona de montaña, en el denominado Paso de San Francisco, lugar inhóspito si los hay, a una altura cercana a los 4000 metros, se van de a huella y encajan en el ripio, para lo cual deben poner el gato, elevar el auto, sostenerlo con piedras y volver a salir. Una tarea difícil y que demandaba mucho trabajo, que había que hacerla rápidamente para no perder valioso tiempo. 

Estaban en pleno trabajo, Hortal metido de lleno a levantar el auto y cuando necesitó de Daly, lo llama: “Jorge ayudame a sostener el auto”. No encuentra eco y comienza a buscarlo, hasta que lo ve a unos cuantos metros, sacando fotografías del impresionante paisaje, como desentendiéndose de la urgencia de la carrera. Fue tal el enojo de “Bolo”, que con la palanca del gato corrió al inglés por el desierto amenazándolo: ‘Vení o te mato’ lo que hizo recapacitar al piloto y solucionar el problema” –hasta aquí el relato de Roberto Hugo Bustos-. 


apostillas de la carrera

Gran Premio Internacional  (5.335 km en 6 etapas -22 al 30 de noviembre-)

La etapa de la anécdota (4a Copiapó - Tucumán, 1047 Km)

Se desarrolló el jueves 27 de noviembre con el cruce de la cordillera de los Andes, por el Paso de San Francisco, a 4748 metros sobre el nivel del mar y una temperatura estimada de cuatro grados bajo cero. El descenso por la provincia de Catamarca estuvo acompañado por una temperatura aproximada de 40 grados centígrados. Ganó Oscar Gálvez en 13h02m05s a 80,322 Km/h. El Aguilucho también se adjudicó el Gran Premio, en tanto que Daly y Hortal arribaron 10°, tras vencer en la 5ª etapa: Tucumán-Resistencia, 861 Km, a 112,312 Km/h.

Fotos: historiatc.com.ar.