La muerte de Jim Clark fue una de esas muertes que golpean fuerte. De las que uno puede recordar dónde estaba cuando recibió la noticia inesperada. Inesperada porque era imposible pensar que “El escocés volador” podía terminar sus días en un auto de carrera.
Quien escribe estaba próximo a cumplir 20 años de vida. Seguía con pasión el automovilismo y tenía vanidades de corredor. Atesoraba un par de carreras en Karting e irrefrenables deseos de volver a vibrar con un volante entre las manos. Mientras tanto esperaba la llegada de revistas especializadas para seguir las hazañas de su ídolo: Jim Clark.
Ese domingo 7 de abril de 1968, en Arrecifes, se filmaban escenas de la película Turismo de Carretera, de Rodolfo Kuhn. Durante los preparativos, Carlos Pairetti, Luis Di Palma, Juan Manuel Bordeu, compartían con Marcos Zucker, Luis Brandoni, Héctor Pellegrini, María del Carmen Valenzuela, Dora Baret. Motores que aceleraban a pleno, simulacros de palcos de trasmisiones, mucho público. Toda una fiesta.
De pronto, por los parlantes que circundaban la zona de filmación, próxima al circuito Costanero, el informativo de Radio El Mundo anunciaba el trágico accidente de Jim Clark en una carrera de Fórmula 2 en el circuito de Hockenheim (Alemania), cuando el Lotus 48 que piloteaba se salió del circuito e impactó contra un árbol. Clark había nacido el 4 de marzo de 1936, en Kilmany, Escocia y fue uno de los pilotos más completos del automovilismo mundial.
Números en F.1
Disputó 73 Grandes Premios.
Ganó: 25
Podios: 32
Poles Position: 33
Récord de vuelta: 28
Títulos: 1963 y 65
Subcampeón 1962
Tercero: 1964 y 1967
Ganó las 500 Millas de Indianápolis en 1965 y fue segundo en 1963 y 1966.
Fotos: pilotos-muertos.com
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