El próximo domingo 15, se cumplirá el primer aniversario del fallecimiento de José Froilán González. Sin embargo, deautosmotivo prefiere recordarlo hoy, a 60 años de uno de sus triunfos más importantes: Las 24 Horas de La Mans de 1954.
Nuestro
Pepe cumplió la proeza de manejar 17 de las 24 horas de carrera, en la Ferrari
375 “plus” que compartió con el francés Maurice Trintignant. Así, con su
simpleza habitual y modos campechanos, el arrecifeño recordaba junto con
Roberto Carozzo aquella hazaña, en el libro José Froilán González una pasión
sobre ruedas.
“Eran las
dos de la tarde. Faltaban dos horas para terminar. Paró Trintignant en boxes,
cargamos nafta, cambiamos las dos ruedas de atrás, todo muy rápido, subo al
auto, le doy a los magnetos –tenía dos magnetos- le doy a la llave de contacto:
‘bo-bo-bop, bo-bo-bop’. No arranca. Por ahí hacía una explosión y paraba. Y el
viejo Bazzi, ese que me hizo ganar la carrera a mí, saca el capó y desenchufa
los cables de bujía para hacer el salto de chispa. De los doce cilindros
arrancaron los seis de un lado y el
viejo Bazzi pegaba unos saltos bárbaros. ¿Te imaginás, con las chispas que larga eso?”.
“Sabés
cuánto perdí? Perdí siete minutos y pico. Cuando salí de nuevo a la pista
estaba loco, loco, y fijate vos que cuando me señalaron los tipos la
diferencia, me señalan mal. Hay una foto, donde me pone Bernardo (Pérez) que
llevaba sólo 42 segundos de ventaja, pero llevaba un poco más de eso”.
Según las
crónicas de época, la diferencia era de 1 minuto y 37 segundos. “La pucha”,
continúa Froilán, “yo había salido de boxes pensando que el auto me iba a
entrar a fallar en la recta larga y se me iba a escapar la carrera. Y vos sabés
que el motor se empezó a limpiar, a limpiar, y a la segunda, tercera vuelta, se
limpió del todo y empezó a andar que era un trueno”.
“Me empecé
a escapar despacito, pero ya el auto no tenía más frenos. Ya le había hecho
casi 4.000 kilómetros y estaba sin frenos. Los Jaguar llevaban los frenos a
disco (fueron los primeros coches sport que los utilizaron) en las cuatro
ruedas y nosotros llevábamos los frenos a tambor. Cuando se gastaba la cinta,
chau, no teníamos más pedal. Yo ya tenía el pedal abajo y tenía que zapatear
como un loco adentro del auto para que agarrara un poco de freno. Y cortaba
allá, por la loma, porque si me llegaba a pasar… El peligro más grande era la recta
larga y la curva de Mulssane. Ya pasando el letrero de los 500 metros, que
veníamos al mango, empezábamos a levantar y a trabajar un poco con la caja y
entrábamos con los justito, con lo justito”.
Para la
estadística, José Froilán González-Maurice Trintignant (Ferrari 375 “plus”)
recorrieron 4.061,150 kilómetros a 169,215 km/h de promedio. Además, Froilán estableció
el récord de vuelta, en la 29ª, con 4m16s8/10, a 189,139 km/h.
Froilán muestra orgulloso la obra de Jorge Ferreyra Basso
Fotos: blogspot.com; diaadia.com; largaron.com
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