Atrás habían quedado 6.570 kilómetros de carrera. “Solo” restaba cubrir los 642 km de la última etapa, entre Tandil y La Plata, para concluir el Gran Premio Internacional del Sur de 1939. Pedro Yarza (Chevrolet) encabezaba la clasificación general con 79h23m53s, superando a Félix Heredia (Ford), por 36m49s. Tercero marchaba Ángel Lo Valvo (Ford) a 1h17m24s y cuarto Julio Pérez (Chevrolet), a 1h41m55s. El agotador esfuerzo había desgranado la caravana inicial de 68 protagonistas y quedaban pocos autos en carrera. Como para agregar otra alternativa dramática a la competencia, la última etapa se desarrolló bajo una fuerte lluvia que se inició en la madruga y dejó los caminos en malas condiciones.
Por otra parte, Yarza, que encabezaba la clasificación general, había volcado en la etapa anterior y su auto había quedado bastante deteriorado. “Tomé muy fuerte un tramo muerto de vía de ferrocarril y volqué fuerte. Di dos vueltas. Por eso el techo del Chevrolet está como está. Creo que no afectó el motor. Mi acompañante (Arturo) Arcadini tuvo una herida chica en la cabeza. Se le dieron tres puntadas pero está bien. Tengo 37 minutos de ventaja y pienso que me puedo mantener. ¿Cuánto perdí en el vuelco? Alrededor de diez minutos. Una lástima”, resumió el corredor mendocino. “En los primeros 200 kilómetros, Heredia -que estaba segundo- quedó virtualmente fuera de carrera al empantanarse mientras Yarza sufría frecuentes detenciones que le hicieron perder la ventaja de tiempo que mantenía en la clasificación general (…)”. Por su parte, Arturo Kruuse (Plymouth) y Julio Pérez luchaban por la etapa y Lo Valvo -ahora- se afianzaba en la punta de la carrera, manteniendo el tercer puesto en el parcial. Así, resumido, todo parece de una sencillez notable. Pero, fundamentalmente, resulta interesante enumerar caminos, distancias, peripecias, enfrentadas a lo largo del Gran Premio por todos sus protagonistas. Por lo tanto, recordemos a través de las palabras del propio Lo Valvo -una vez finalizado el Gran Premio- de qué manera se había preparado para intervenir en esta competencia:
“Tuve el coche 20 días antes de la carrera. Un Ford nuevo que puse a punto con mi primer acompañante, Antonio Spampinato, mi cuñado, dueño de una estación de servicio”. Durante la tercera etapa: Mendoza-Santiago de Chile (568 km) los competidores cruzaron la cordillera y volvemos a las palabras de Ángel Lo Valvo:
“Para cruzar la cordillera cargamos 300 litros de agua; así enfriábamos el motor. Hasa Temuco había calentado mucho pero desde Parral un caballero chileno, el señor Retamal, me facilitó una tapa de cilindros y eliminé todos los problemas”. El piloto arrecifeño se adjudicó la 9ª etapa, entre Comodoro Rivadavia y Viedma (966 km), a 108.175 km/h, tras haber superado los 133 km/h de media en el tramo comprendido entre Puerto Lobos y San Antonio Oeste.
En definitiva, Ángel Lo Valvo, acompañado por Antonio Spampinato (Ford) ganaron el Gran Premio Internacional del Sur luego de 89h11m36s a 80,857 km/h. Segundos arribaron sus coterráneos Julio y Bernardo Pérez (Chevrolet), a 13m05s, y Tercero finalizaron Pedro Yarza, acompañado por Arturo Arcadini (Chevrolet), a 57m52s.
“Estaba a dos horas de Yarza, pero cuando vi que empezaba a llover tanto la última noche tuve esperanzas. El pobre corría sin parabrisas; con tanta lluvia y barro iba a tener que levantar. Después, corriendo, iba pensando que si yo sufría estando en una carrocería intacta, bien cerrada, cómo padecería Yarza. Sería terrible. Me dio más seguridad saber que también se atrasaba Heredia. Con Pérez -amigo de la infancia en mi pueblo- no había problemas. Yo tenía más auto. En Mar del Plata aproveché para cambiar el radiador que estaba reventado”. Historia deportiva del automovilismo argentino.
Lo Valvo, etapa por etapa
1ª: Buenos Aires-Santa Rosa (655 km) finalizó 11º
2ª: Santa Rosa-Mendoza (771 km) finalizó 8º
3ª: Mendoza-Sgo. de Chile (568 km) finalizó 12º
4ª: Sgo. de Chile-Temuco (766 km) finalizó 25º
5ª: Temuco-Neuquén (532 km) finalizó 8º
6ª: Neuquén-Bariloche (577 km) finalizó 3º
7ª: Bariloche-Esquel (352 km) finalizó 2º
8ª: Esquel-C. Rivadavia (626 km) finalizó 2º
9ª: C. Rivadavia-Viedma (966 km) ganó a 108,175 km/h.
10ª: Patagones-Tandil (754 km) finalizó 4º
11ª: Tandil-La Plata (642 km) finalizó 3º
Los Dos Tigres de Arrecifes
LOS DOS "tigres" del Gran Premio Internacional han resultado paisanos del pueblo de Arrecifes, donde parece que los muchachos no solamente saben montarse un redomón hasta dejarlo mansito, sino que también habían sido baquianazos para el volante. En efecto: tanto Ángel Lo Valvo como Julio Pérez, primero y segundo en el gran certamen automovilista que acaba de finalizar, son oriundos del pueblo sureño, donde gozan de cálidas simpatías y de un amplio círculo de amistades.Con motivo de esta feliz coincidencia, un payador de los que nunca faltan, ha compuesto estas dos cuartetas de homenaje a los campeones:
Para Lo Valvo
Hurrah por Ángel Lo Valvo
El autor de este prodigio
Con el cual ha puesto a salvo
De Arrecifes el prestigio.
También le cantan a Pérez
También Pérez, el segundo,
Pareciera que expresase
"No hay mejor rincón del mundo Que el pueblo donde se nace".
Del Diario Crítica
Lo Valvo y sus actuaciones en 1939
1º en el GP Internacional del Sur, 7º en el GP Argentino (1379,4 km en dos etapas), 25º en el GP Extraordinario (4429,8 km en 7 etapas), 5º en las Mil Millas.
A los 31 años, Ángel Lo Valvo se consagraba Campeón de Carretera (actual TC).
Campeonato del 39
1. Ángel Lo Valvo (Ford)
2. Oscar Gálvez (Ford)
3. Julio Pérez (Chevrolet)
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