El 16 de setiembre de 1962, Salto se incorporaba al nutrido calendario de Turismo Carretera. La gente del Club Compañía General proponía el mismo triángulo que el de Arrecifes, pero girando en sentido contrario: Salto-Arrecifes (ruta provincial 191), un tramo de tierra que unía la 191 con la provincial 51: Arrecifes-Carmen de Areco, por un pavimento de tres metros de ancho y –otra vez- la tierra entre Carmen de Areco y Salto (41 km).
Lluvia
El domingo llovía torrencialmente y el lote de 63 inscriptos se desmoronó como castillo de naipes. Largaron 29. “Hugo críticas hasta inmisericordes. Se escribieron cosas muy duras. ‘Alguna parte de los 34 ausentes no se animó pensando en los 42 km de pavimento de tres metros de ancho con las banquinas muy mojadas. Y una mayoría parece que decidió quedarse en su casa después de recordar otros 41 km de tierra empapada que los esperaban”, recordaba Alfredo Parga en Historia deportiva del automovilismo argentino.
En el primer paso por Arrecifes Carlos Pairetti ganaba a 177 km/h, seguido por Oscar Gálvez, Dante Trotta, Rolo de Álzaga y Juan Gálvez. En la Loma Alta volcaba Plinio Rosetto y en Arrecifes se despistaba Daimo Bojanich. Afortunadamente, sólo autos golpeados. Por Salto, cierre del primer circuito, Menditeguy marchaba al frente a 143 km/h de promedio. El arrecifeño se detuvo entre Camen y Salto, por rotura de caja.
Pairetti, delante de Juan, a punto de ingresar en el puente del Tatay
Menditeguy siguió primero en el segundo y tercer giro. En el curso del cuarto, en Carmen de Areco, Charlie y Juan porfiaban por bajar primero a la tierra. “Increíble. Los dos coches se tocaron, saliendo despedidos hacia los costados, cayendo en una zanja. Oscar no encontraba camino para seguir cuando llegaba. Y esperó, mientras un tractor y un vehículo particular combinaban sus esfuerzos para rescatar a los coches empantanados. A Menditeguy le costó menos desembarazarse de la situación y arrancó. Oscar lo seguía, teniéndolo como referencia y ganándole por tiempo. A Juan le costaría más volver al camino”. Historia deportiva del automovilismo argentino.
Pantaneras
El Ford de Menditeguy herido por el esfuerzo abandonó un poro más adelante. Los auxilios de Oscar lo esperaron antes de baja a la tierra por última vez y le colocaron pantaneras.
Con esta jugada magistral, el Aguilucho caminó a “una velocidad segura”, explicaría más tarde, y ganaba tras 4h30m45s a 124,044 km/h. Segundo arribaba Críspulo Villanueva (Ford), a 6m40s, tercero Juan Gálvez (Ford) a 9m43s. Cuarto Norberto Palagani y quinto Félix Peduzzi (Chevrolet). Completaron el marcador final: Juan Favutto (Ford), Francisco Giordano (Ford) y Nello Marsilli (Ford). Sólo finalizaron 8 de los 29 protagonistas que iniciaron la carrera. Para tener una dimensión de las dificultades que tuvieron que superar, vale decir que en mayo Armando J. Ríos (Chevrolet) había ganado en Arrecifes a 176,649 km/h de promedio, casi 53 km/h más rápido que en Salto.
Oscar Gálvez
A los 43 años, el Aguilucho lograba su último triunfo, precisamente el número 43 en la categoría en la que se consagró campeón en cinco oportunidades: 1947, 48, 53, 54 y 61.
Críspulo Villanueva, segundo
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