miércoles, 29 de julio de 2015

Fotos de otros tiempos

1948, distendida reunión en los boxes de Arrecifes con Jesús Ricardo Iglesias, Nobel Hortal, Benedicto Campos, Florenzano (1), Franklin Hortal, Raúl Gattelet (1)  y  el agente del orden, que tampoco quiso perder la oportunidad de posar para la posteridad; lo mismo que el parroquiano de gorra y anteojos de sol. Pilotos y mecánicos enfundados en sus mamelucos, pañuelos en el  cuello, elegantemente peinados y un cigarrillo en la mano izquierda de Campos.
Por la pulcritud de la ropa de cada uno de los protagonistas, se presume que la fotografía fue realizada en las primeras horas de la mañana, antes que comenzara la actividad en pista. (1) mecánicos de Nobel Hortal.
En la mañana del 30 de abril de 1961,  protagonistas de la III Vuelta de Arrecifes (de izquierda a derecha): Antonio Annan, de Annan Hermanos, Torcuato Emiliozzi, Oscar Gálvez, Néstor Marincovich, Daniel Musso y Dante Emiliozzi. Repárese en la vestimenta de acompañante -Torcuato- y pilotos: camisas, pulóveres, camperas y pantalones. Aún no se usaba ropa ignífuga y –además- había tiempo para la camaradería.   

1970, ahora sí, enfundados en  buzos antiflamas y coloridos cascos, los cuatro mosqueteros arrecifeños, conocidos como el "Póquer de Ases" (de izquierda a derecha): Carlos Marincovich, Carlos Pairetti, el Nene Néstor Jesús García Veiga y el inolvidable Luis Di Palma. Entre il Matto y el Nene aparece don Cástulo Hortal, el pionero del automovilismo de la Cuna de Campeones. Toda una postal.

Fotos: archivo del autor, historiadeltc.com.ar.

sábado, 30 de mayo de 2015

Cosas veredes, amigo Sancho


Si bien se dice que no es cierto que don Miguel de Cervantes nos dejase en el Quijote la expresión «cosas veredes, amigo Sancho, que farán fablar las piedras». A deautosmotivoblogspot.com le pareció interesante rescatar esta expresión para recrear algunos hechos que acontecieron en nuestro automovilismo. Como por ejemplo, los siguientes:

La valija de Toto Fangio 
El jueves Juan Manuel Bordeu alistó su auto pocos minutos antes de la largada. Casi sobre la hora. “Con decirle que hasta la valija de <Toto> Fangio corrió con la <colorada>. Por eso estaba sobrecargado… Llevaba esos kilos de más…”
“Toto no había tenido tiempo de sacar su valija. El trayecto del auto fue sin escalas: Balcarce-Autódromo-Largada. Sin parar… El Gráfico Nº 2498, del 22.08.67.
Ocurrió en la primera fecha de las tres que organizó el Club YPF de Buenos Aires en el autódromo Municipal (por aquel entonces), entre el 17, 19 y 20 de agosto. Bordeu finalizó 10°. La nota lamentable del día fue el accidente de Atilio Viale del Carril y su acompañante José Luis Giménez.
 Foto: historiatc.com.ar

Consejos del Quíntuple
Juan Manuel Fangio más allá de ser un referente del automovilismo mundial, nos dejó muchas enseñanzas en su paso por la vida. Además de demostrarnos que no sólo de automovilismo vive el hombre…
“Cuando vayas a un banquete, si estás cerca de la cabecera no tengás miedo. Vas a ligar de todo. Si estás lejos, agarrá de entrada, porque cuando empiece a faltar, sonaste. Y lo mismo en los asados. Si de entrada te dan muchos chorizos, ojo, que hay poca carne…”, Juan Manuel Fangio. El Gráfico, enero de 1965.
 Foto: elperiodistadetresarroyos.com 

Luis y las motos
Las motocicletas no guardaban secretos para Luis Di Palma. Desde muy chico intentó "domarlas". Además, existía una tradición familiar con estos vehículos, ya que su padre integraba el Cuerpo de la Policía Caminera y patrullaba las rutas en moto.
"La primera moto de la Policía que tuvo mi padre fue una H.R.D. 1000 cc. de cilindrada, denominada 'Sombra Negra', la que le robamos un día...", recordaba Luis."Con esa moto nos caímos frente a lo de Dinco (Domingo Gargicevich). Yo, sentado en ella, no llegaba al suelo, así que no la podía poner en marcha. Entonces, lo invité al gringo 'Miro' (Miroslavo) Restovich", explicaba el campeón de Sport-Prototipo 1971/72. "Él le dio arranque y se sentó atrás; yo sobre el tanque de nafta. Me acomodé adelante y la manejaba. Salimos del Patrullero; cuando puse primera...ahí nomás lo perdí. ¡Te imaginás que quedé solo arriba de la moto! Miré para atrás y vi que no estaba el otro desgraciado, frené frente a lo de Dinco y me clavé de cabeza en la cuneta, ¡con tal mala suerte que justo pasaba el Jefe de Policía! Paró, miró la moto. Yo no sabía quién era él. En eso llega el Viejo Di Palma, y ahí al pobre le dieron un baile bárbaro. ¡Cómo andaba alguien que no fuera él en la moto de la Policía! ¡Qué se iba a imaginar mi viejo que nosotros le íbamos a sacar la moto!
 Foto: Jorge Garelli (pilotoslasparejas.blogspot.com)

Pairetti, donde pone el ojo...
Néstor García Veiga. Tiene 23 años y apareció en el Turismo Carretera de la mano de Carlos Alberto Pairetti. Este lo define con justeza: “Es un chico con unas virtudes fuera de serie: es callado, no hace preguntas porque sí, interroga sobre cosas importantes, cuando tiene que resolver algo por su cuenta lo hace bien y, además, maneja. . . En un año más van a ver lo que es. .  .” Y el “Nene” García Veiga, un joven que hace de su silencio un culto, y obedece a Pairetti en cuanto éste le dice, demostró ya en dos actuaciones lo que puede. Córdoba y el  Autódromo de Buenos Aires fueron pruebas de que va ganando confianza en el auto y en su responsabilidad. Por ahorno camino todo lo fuerte que podría, pero el que  eligió es el mejor camino. ir aprendiendo de a poco, cuidando el auto y midiendo su responsabilidad. Los nuevos nombres del auto . . . Y mañana serán ídolos. El Gráfico Nº 2550, del 20.08.68.


jueves, 30 de abril de 2015

San Marino ’94, una herida que sigue abierta


Viernes 29 de abril de 1994, el Jordan de Rubens Barrichello vuela en la Variante Bassa e impacta contras las defensas del circuito. Milagrosamente el piloto brasileño sobrevivía a un espectacular accidente. Así, había comenzado la tercera fecha de la Fórmula 1: el  Gran Premio de San Marino, en Imola. 


Sábado 30, durante la sesión clasificatoria, el Simtek Ford de Roland Ratzemberger rompe el alerón delantero y sigue derecho en la curva Villeneuve, para chocar de frente contra el muro de cemento. Esta vez no hubo milagro. A los 31 años, el piloto austríaco se inmolaba en San Marino y la Fórmula 1 entraba en un cono de sombras luego de 12 años sin accidentes fatales. El último había sido el infortunado Riccardo Paletti, en el Gran Premio de Canadá 1982.

Un ambiente sombrío presagiaba un fin de semana nefasto para el automovilismo. El domingo, en el inicio de la carrera, chocaban Pedro Lamy (Lotus) y Jirky J. Letto (Benetton). Accidente que provocó el ingreso del auto de seguridad. En la reanudación de la competencia la veloz caravana –encabezada- por Ayrton Senna ingresó en Tamburello. Todo sucedió vertiginosamente, el Williams de Senna se descontroló, golpeó contra el muro, giró sobre sí mismo, para detenerse con su piloto inerte. Ayrton Senna se transformaba en leyenda… El automovilismo entero lloraba su pérdida. Lamentablemente, se confirmaba el presagio de tragedia que rodeó al autódromo “Enzo y Dino Ferrari”, desde el mismo viernes 29.

 Corsa publicó “Palabras que pesan”
Alain Prost: “Mas allá de la rivalidad que tuvimos, me duele mucho su muerte: hacía el mismo trabajo que yo. Hace tiempo que el negocio tomó ventaja sobre el deporte, y ésta es una consecuencia.”
Niki Lauda: “Senna era el mejor. Lo sabía todo. Cuando un piloto así, termina de esta manera, hay que interrogarse acerca de si esta categoría tiene sentido.”
Nelson Piquet: “Sin duda, algo se rompió en el auto. Esta es una tragedia para Brasil, que nunca sintió el dolor por la muerte de uno de sus grandes pilotos.”
Giancarlo Minardi: “Tuvimos suerte durante muchos años y ahora la pagamos toda de un solo golpe.”
Jackie Stewart: “Si los pilotos hubieran estado unidos y con fuerza, no deberían haber corrido en Imola.”
Clay Regazzoni: “Es inútil culpar a Imola, el problema está en los autos, que cada vez se parecen más a los aviones.”
Andrea De Césaris: “Hay dos curvas mortales en caso de accidente en Imola. Los organismos ya habían sido advertidos por los accidentes de Berger, Patrese y Alboreto.”
Romario de Souza (goleador brasileño del Barcelona): “No sólo Brasil, sino el mundo entero perdió a un gran deportista.”


Por su parte, Luis Di Palma, que ese fin de semana corría en La Pampa, cuando recibió la noticia sobre la muerte Ayrton Senna comentó: “Estoy enojado con el automovilismo”. Unos días más tarde, en una entrevista para el canal de Arrecifes, reflexionó: “Mucha gente me pide que lleve a sus hijos de acompañante, diciéndome ‘con vos no les puede pasar nada’. Si se mató Senna, se puede matar cualquiera de nosotros.”

Fotos: autolimite.com; todof1.com y corsa.com.

martes, 7 de abril de 2015

Por siempre Jim Clark

La muerte de Jim Clark fue una de esas muertes que golpean fuerte.  De las que uno puede recordar dónde estaba cuando recibió la noticia inesperada. Inesperada porque era imposible pensar que “El escocés volador” podía terminar sus días en un auto de carrera.


Quien escribe estaba próximo a cumplir 20 años de vida.  Seguía con pasión el automovilismo y tenía vanidades de corredor. Atesoraba un par de carreras en Karting e irrefrenables deseos de volver a vibrar con un volante entre las manos. Mientras tanto esperaba la llegada de revistas especializadas para seguir las hazañas de su ídolo: Jim Clark.  

Ese domingo 7 de abril de 1968, en Arrecifes, se filmaban escenas de la película Turismo de Carretera, de Rodolfo Kuhn.  Durante los preparativos, Carlos Pairetti, Luis Di Palma, Juan Manuel Bordeu, compartían con Marcos Zucker, Luis Brandoni, Héctor Pellegrini, María del Carmen Valenzuela, Dora Baret. Motores que aceleraban a  pleno, simulacros de palcos de trasmisiones, mucho público. Toda una fiesta.


De pronto, por los parlantes que circundaban la zona de filmación, próxima al circuito Costanero, el informativo de Radio El Mundo anunciaba el trágico accidente de Jim Clark en una carrera de Fórmula 2 en el circuito de  Hockenheim (Alemania), cuando el Lotus 48 que piloteaba se salió del circuito e impactó contra un árbol.  Clark había nacido el 4 de marzo de 1936, en Kilmany, Escocia y fue uno de los pilotos más completos del automovilismo mundial.
Números en F.1
Disputó 73 Grandes Premios.
Ganó: 25
Podios: 32
Poles Position: 33
Récord de vuelta: 28
Títulos: 1963 y 65
Subcampeón 1962
Tercero: 1964 y 1967
Ganó las 500 Millas de Indianápolis en 1965 y fue segundo en 1963 y 1966.


Fotos: pilotos-muertos.com

martes, 10 de marzo de 2015

Salvador Cardoso, su fallecimiento

 A los 91 años de edad, falleció el jueves 5 de marzo Salvador Cardoso, quien fuera acompañante de Néstor Marincovich en el TC de los ‘50.
Hace unos años, Deautosmotivo visitó a Cardoso en su casa y accedió a los recuerdos que atesoraba entre viejos papeles y una excelente memoria, a pesar de que ya había perdido a su compañera de toda la vida. Por supuesto, le daban fuerza sus hijos y nietos.
En aquella visita don Salvador recordaba que junto con su hermano Paulino, Miguel Montardit, Osvaldo D`Ángelo, Ernesto Gámbaro, Raúl Habegger y Roberto Aguirre trabajaban en el Chevrolet de Toto, en los talleres de Marincovich Hnos S.R.L.

En 1957 el periódico Arrecifes reflejaba en sus páginas los trabajos: ”Una visita  efectuada por los talleres de Marincovich Hnos S.R.L. nos ha permitido ver como marchaban los trabajos de retoque y ajuste del Chevrolet con que Néstor (Toto) Marincovich participará en la disputa de las próximas 500 Millas de Mercedes para coches de carretera (…) ahora, los mecánicos Salvador y Paulino Cardoso y Miguel Montardit, dentro del trabajo y robándole las horas libres al descanso están preparando el ‘23’, de manera de sacarle 5 kilómetros más, con los que andaría en los 205, alivianándolo y retocándolo de tal manera que con un poco de buena suerte podamos verlo entremezclado entre los primeros a Marincovich, si no es el ganador, aunque fuera de los <novatos>”. 
Junín del '58, Marincovich, D´ Angelo -acompañante-, Pairetti, Cardoso, Rutte.  

Pese a los buenos deseos del periódico local en su colorida crónica, la participación en las 500 Millas Mercedinas concluyó con un vuelco y traumatismos para Marincovich, como para Cardoso. A partir de entonces, la oposición familiar para don Salvador en cuanto a sus aventuras como acompañante fue cada vez más dura. 

Sin embargo, para el Gran Premio de 1957, recibió un guiñe familiar y volvió a calzarse el casco. Completaron la carrera y alcanzaron el 9º puesto en la clasificación general. En la última etapa: Mar del Plata – autódromo Municipal, de Buenos Aires, Marincovich peleó por la primera posición en el tramo, pero la bomba de agua lo retrasó al 5º puesto.

“(…) Tanto en la 6ª como en la 7ª etapa tenemos performances brillantes que pasaron desapercibidas para la mayoría del público, porque sus protagonistas no luchaban en la punta, pero no por ello dejaban de ser magníficas. Martinián, Navone, Piersanti, Vicente Álvarez, Marincovich, Facchini, Emiliozzi, Baronio, Crespo, Taddia, fueron algunos de los héroes anónimos que empujaban desde atrás, no dejando un solo instante de tregua a los punteros.”, El Gráfico, 13.12.57.  

Posteriormente, Cardoso dejó su lugar en la butaca derecha, pero siguió en la preparación del auto de Marincovich hasta 1960, año en el que Bernardo Pérez se hizo cargo del auto. De todas maneras, siguió ligado al equipo hasta la muerte de Toto, en 1961.
Cardoso volvió a la preparación en el Chevrolet de Arturo Viola, con el cual corrió Jorge Aguirre en la Vuelta de Arrecifes de 1962. Después, continuó con su profesión de mecánico en su propio taller, pero alejado de los autos de carrera.  

Don Salvador con emoción recordaba sus comienzos en la agencia Chevrolet de Pérez y González (el papá de Froilán). Allí conoció a Julio Pérez el notable piloto arrecifeño que perdió la vida en las Mil Millas del ’40. Tal vez allí nació su amor por los “fierros” veloces.
Cardoso sentado en el guardabarro delantero del Ford T de Pairetti

Fotos: historiatc.com.ar y de deautosmotivo.

martes, 3 de febrero de 2015

Desventuras del 342: "Casco-García"

Larga el 342 "Casco-García", pero con Álvarez como acompañante.

Octubre de 1966. Faltaban pocos días para que se largara el X Gran Premio Internacional de Turismo “Súper Nafta Y.P.F.”. Juan Miguel Casco y Héctor García tenían todo prolijamente organizado para correr. A saber: 

Pre-inscripción, por telegrama dirigido al Automóvil Club Argentino: “Considérennos inscriptos gran Premio categoría B Gordini Casco García (sic)”, ratificada personalmente en la entidad de la avenida Libertador y la preparación del Renault Gordini 1962, en el taller de José María Pozzi. El mismo que corría en TC con el seudónimo “Atalaya”.

El binomio había resuelto alternarse en la conducción del auto. Todo perfectamente planificado. Pero, el diablo metió la cola. En una “tiradita” previa Casco sufrió un vuelco, leve, pero suficiente para que su ocasional acompañante, en el apuro por abandonar el auto siniestrado, pisara al conductor y le provocara  la fisura de dos costillas. En descargo del asustadizo amigo, resulta oportuno señalar que no era hombre del “palo” de la velocidad. Y en esta circunstancia, se aferró a aquella vieja sentencia bélica de: “Soldado que dispara sirve para otra guerra”.  Dos costillas fisuradas no iban a impedir que Casco pudiera cumplir su anhelo de participar en el Gran Premio. Menos, los leves abollones del Gordini. 

Mientras el equipo reparaba el auto, Juan Miguel engullía diversas pastillas y se frotaba la zona dolorida con “milagrosas”  pomadas. Su esposa –ajena a este tropiezo del futuro corredor- no entendía como “una leve indisposición de hígado” generaba solícitas consultas de sus vecinos preocupados por la salud de su marido. Y llegó el día de la carrera. El Gordini Nº 342 lucía impecable, pero  Casco continuaba bastante dolorido. 

Reunión de equipo y salomónica decisión: largaría Héctor García, acompañado por Luis Álvarez, joven colaborador e integrante del auxilio, con su amigo “Tente” Pavicich. En Berrotarán, a unos 150 kilómetros del arribo a Villa Carlos Paz, final de la primera etapa, Casco tomaría su lugar en el 342. Por supuesto, en ningún momento, se notificó el cambio a las autoridades deportivas. Hoy, a casi medio siglo de aquella aventura, se revelan los detalles.  Por lo tanto  cualquier sanción deportiva ha prescripto y menos aún podría provocar el retiro de la licencia deportiva, a quien no la tenía.

Hace pocos días, Deautosmotivo accedió a charlar -vía telefónica- con Luis Álvarez, el acompañante “impostor”, ahora radicado en Carmen de Areco. 
“Tenía 24 años, en aquel momento. Realmente fue muy lindo vivir la largada de noche, con toda la gente acompañando... Primero en el Automóvil Club y después en Pilar. Un lindo recuerdo”. 
“En San Antonio de Areco nos invadió un humo terrible”, recuerda Luis. “Héctor (García) me dijo desatate, que en cualquier momento se prende fuego… Llegamos a Arrecifes y allí nos esperaban en el taller Tito (Bucceri) y Marcos (Pavicich), Laucha Ríos, Lito Salgado  y otros amigos. Fueron a la agencia Renault (de Salgado), sacaron un dínamo y una batería de un auto nuevo y seguimos en carrera. Habremos perdido media hora, más o menos”.
“En Berrotarán estaban “Tente” y Casco, en un 4L. Cargamos nafta y subió Casco hasta el final de la etapa”, recuerda Álvarez.


El 342 siguió en carrera, hasta que el motor del Gordini cantó el “no va más” en la tercera etapa: San Juan-Catamarca. El abandono se produjo en cercanías de La Rioja. Casco, con su habitual buen humor, solía recordar que como “el presupuesto” estaba muy ajustado, le cambiaron la jaula antivuelco al concesionario Renault de La Rioja, por la reparación del motor del Gordini. “Había que volver a casa”.

Causas del vuelco
“Íbamos parando, para dar la vuelta sobre la ruta. Paso de cuarta a tercera y ahí algo de la transmisión se rompió, lo que hizo de rampa al auto que, simplemente, se ‘recostó’ sobre el lado izquierdo”, contaba Casco, que fue presidente del Arrecifes Automóvil Club, y continúo siempre ligado al automovilismo deportivo. 

Gran Premio y algo más…
Héctor García, que años más tarde se radicaba en Tandil, también había participado en otros Grandes Premios, como piloto con un De Carlo 700, como acompañante de “Espartaco”, con una coupé De Carlo 700 y también tuvo un par de competencias como acompañante de Luis Vázquez en Turismo Carretera.

Esta nota es un homenaje y recuerdo permanente para Juan Miguel Casco y Héctor García, dos arrecifeños que también entraron en la historia de la Cuna de Campeones.

  El 342 en carrera, ahora sí, el binomo "Casco-García" (Fotos: Bellido).

miércoles, 14 de enero de 2015

El automovilismo que me hubiese gustado ver



Cierro los ojos y recuerdo  aquellas tardes noches en el taller de Gattelet y Borgeaud. Mi viejo o el tío Alberto trabajando sobre el banco de armado de motores y la ronda de amigos: Saúl, el de la Tienda, Roberto, el bicicletero, Eduardo, el sodero, Mariano, el vecino del taller, Bolo (Nobel Hortal), que había corrido con “El Piropo”. Y algún otro concurrente que escapa a mi memoria.


Con entusiasmo digno de mención me agregaba al grupo para disfrutar de aquellos apasionados relatos  sobre las luchas rueda a rueda de “Pepe” González  y el “Conejo” Pian. “En Junín se pasaron varias veces. Froilán manejaba  con una mano, con la otra tenía la palanca de cambio, porque saltaban… Fue un espectáculo”, comentaba mi tío, mientras con un dedo ponía pasta azul de prusia en los asientos de válvulas.
“¡Y la carrera de Pergamino! impresionante cómo iban entre la tierra. No se veía nada. Pepe (por Froilán) hizo un trompo, quedó muy atrás y empezó a pasar autos de nuevo. Recuperó y después rompió. Mi Dios, ¡Qué carrera!”, se exaltaba en la descripción Saúl, el de la Tienda. Y agregaba: “qué autazo tenía Pián, qué grandes mecánicos eran él y el padre. En aquella época se hacía todo en los talleres y artesanalmente ¿Te acordás que Pian tapaba el auto con una lona y no lo dejaba ver?”
“Benedicto Campos manejaba la “Betty” con el cuerpo”, decía Eduardo, mientras colocaba el cigarrillo en la boquilla, y evocaba las acrobacias del de Necochea  sobre su diminuto auto, con apariencia de Midget. Mariano, el vecino, agregaba: “se acuerdan del sonido del auto de Tamborini ”. Mientras el tío incluía en la lista de pilotos a Olhson y añadía “el inglés de la pipa”, para identificarlo mejor.
En la charla salían a relucir los circuitos de Pergamino, Salto, Arrecifes, Rojas, Junín, Rincón de Milberg, entre otros. Mi viejo recordaba el podio completo de arrecifeños en Junín (1948) con Froilán (González) y los hermanos Hortal (Nobel y Darwin). Motivo de orgullo para mi niñez, porque “El Piropo”, cuando lo corrió Bolo en el `48, se había armado en el taller, por aquellos años de Gattelet Hnos & Borgeaud (también. estaba el tío Tola).
Roberto, el bicicletero, que entraba a boxes con una credencial “trucha” de fotógrafo  se acordaba de la carrera que perdió “el cabezón (por Froilán) en Rincón de Milberg, por no hacerle caso a Picheto –en su camión transportaba el auto de Bolo- agarró el pozo y rompió el cárter cuando faltaban pocas vueltas para terminar”.  
Tampoco faltaba la mención para Encho, el hijo mayor de Cástulo Hortal, cuyo futuro de éxitos en el automovilismo se tronchó abruptamente en  el Parque Independencia de Rosario, en plena juventud. Aún, no había cumplido 27 años. “Encho, además de manejar muy bien, era un excelente mecánico”, reconocían todos los habitúes a la ronda del taller.
Desde aquellos años, apellidos como González, Pian, iglesias, los Hortal, Stival, Faraoni, Tamborini, Barbalarga, Campos, Crespo, Fuentes, Mazzutti, Olhson, entre otros, me resultaron viejos conocidos, a pesar de no haber visto aquel automovilismo, que me hubiese gustado ver.

Raúl Gattelet

Fotos de revistas Coche a la Vista, de la Hemeroteca del Círculo de Periodistas Deportivos de Arrecifes.

sábado, 27 de diciembre de 2014

¡FELICES FIESTAS!


...Según pasan los años
...
1966: Caravana de recibimiento a Carlos Pairetti-Rubén Aeid ganadores del Gran Premio Argentino de Turismo Carretera.
2014: Con Jorge Fontana. Largada simbólica del Gran Premio Argentino Histórico

viernes, 19 de diciembre de 2014

Casos y cosas del automovilismo (2)


Las cabalas de Bernardo Pérez
 Buscó varias cábalas y una de ellas fue la de abrocharse la credencial a la remera con un clavo de monstruosas dimensiones (lo aprendió allá en Italia cuando como mecánico de los argentinos, seguía a Fangio y González por todas partes). “Además –agregó Pérez- tengo la costumbre de no moverme en la pista. Si la primera serie la veo de un lugar, a la siguiente vuelvo a pararme en el mismo sitio… ¡Qué le vamos a hacer! Cuando las rachas no son buenas uno no sabe qué creer”. Esta vez se le cortó. Ahora hay que esperar la carrera de Córdoba para saber si Bernardo volverá a utilizar el “chiodo” (como le llaman al clavo en Italia). Luego de un triunfo de Carlos Marincovich con el Chevytres (año 1969).
De caballeros….
“No creo que haya demasiados buenos tipos como Pairetti. Cuando terminó la carrera y se enteró que mi auto tenía problemas de temperatura, ofreció dejarme su radiador hasta que solucione el problema… ¡Qué lindo gesto!”, un agradecido Eduardo Copello, luego de una competencia de Mecánica Argentina Fórmula 1, en Córdoba. (El Gráfico Nº 2589, del 20.05.69).
Luis Di Palma y sus travesuras…
“El año pasado cuando abandoné no había nadie cerca. Entonces nos corrimos con mi acompañante hasta una acequia cercana y nos pusimos a correr carreras con barquitos de papel. Al rato nos cansamos y descubrimos una serie de compuertas. Abrimos las que estaban cerradas, cerramos las que estaban abiertas y –en fin- cambiamos todo lo que pudimos. Se armó un lío bárbaro entre los agricultores de la zona. Unos tenían los campos inundados y otros no daban más de sequía…”. (El Gráfico Nª 2583, del 9 de abril de 1969).
Vaticinio
El ganador de la prueba de Fórmula 3, que se corrió el sábado: Ronnie Peterson, con Tecno, 25 años, nacido en Estocolmo (Suecia), un nombre a tener en cuenta, porque puede ser. Luchó durante las 24 vueltas con su compatriota Reine Wissel y se quedó al final con el truinfo. (Adolfo Imas, enviado de El Gráfico a Europa, mayo de 1969).

Fotos: La Nación (Fasciculo de automovilismo); f1web.com.ar; formula-historica.mforos.com/ sitio oficial de Ronnie Peterson.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Zavaleta, el de los bidones

Sin dudas, el Turismo Carretera en su largo derrotero en rutas y caminos de tierra se nutrió de protagonistas que incrementaron su historia y enriquecieron su anecdotario. El “Gordo” Zavaleta, ilustre “bidonero” de Carlos Pairetti, fue uno de ellos.

Pero que mejor que ubicar a nuestro protagonista en su tiempo y su contexto. Para ello, deautosmotivo recurre El Gráfico Nº 2576, del 18 de febrero de 1969,  para recrear la nota que publicó en el sector “Gente de Auto”, con el título: “Zavaleta el de los bidones”.

Se hizo famoso gracias a esa suerte de básquetbol que consiste en encestar un bidón de 40 ó 50 litros por la estrecha ventanilla de un auto de carrera que pasa siempre a más de 60 kilómetros por hora. No erraba nunca, vaya uno a saber cómo. Cualquiera de los acompañantes de Pairetti –inevitable destinatario del combustible- podrá atestiguar la puntería del “Gordo” Zavaleta. Todos ellos recibían antes de largar la misma indicación: “Cuando me veas con el tarro en la mano desabróchate el cinturón de seguridad, acomódate con la espalda contra el parabrisas, las odillas apoyadas en el asiento, y cuando Carlos te avise, preparate a empujar el bidón hacia atrás; fijate bien, porque si le errás el manotazo me vas a dejar sin cabeza al piloto”.

Ahora no hay más carreras en ruta, o casi. De tal manera, la mágica habilidad del “Gordo” Zavaleta ya pertenece más a la leyenda que a esta magnífica realidad de las pistas, donde se larga con todo el combustible necesario para terminar la carrera sin “refuelar”, como dicen en las series de V. Aún así, la inconfundible figura y el generoso espíritu de José Antonio de Zavaleta siguen siendo uno de los personajes más inevitables del automovilismo nacional. En general se sabía que es gordo y es bueno. Desde ahora se sabrá –al menos- que es casado, que tiene tres hijos y que se ocupa, cuando el automovilismo le da tiempo, de vender estructuras metálicas. No tiene 41 años, se los gastó todos, se los consumió amando las carreras de autos y tratando cada día de perfeccionarse en el arte de ser un gran tipo. En cuanto a su trayectoria, comenzando como dirigente del Ford T Club de Arrecifes, continúo luego, desde 1960, como colaborador de Néstor Marincovich, cuyo equipo de auxilios era comandado por un muchacho que quería pasar lo más rápidamente de martillero a piloto: Carlos Pairetti.

Cuando Pairetti cumplió su sueño, el “Gordo” Zavaleta se convirtió automáticamente en el “Cacique” que dirige cuanta operación de auxilio o asistencia técnica es necesaria. Lo debe hacer muy bien, porque lo primero que ocupó al conductor cuando se consagró campeón argentino de TC fue asegurar públicamente: “Si por alguien estoy contento, y hasta más que por mí mismo, es por Zavaleta. Sólo yo sé cuánto se merece el <Gordo> este campeonato…”
José Antonio de Zavaleta, “best-seller” de los bidoneros, gran tipo, sano por fuera y por dentro, rey de la puntería, no incluirá jamás a la promoción entre ninguno de sus propósitos. Por eso, todas sus alegrías fueron, son y serán estrictamente íntimas. Son110 kilos de legitimidad que transitan por los boxes. ¿Más? ¡Imposible!


Que la reproducción de esta nota, a través de deautosmotivo, sirva para mantener vivo el recuerdo del “Gordo” Zavaleta y también como homenaje a todos los “bidoneros” de aquel automovilismo de otro tiempo.
Zavaleta, ya entregó su bidón, observa el trabajo de "Justito" Ferradas

martes, 18 de noviembre de 2014

Casos y cosas de los '60

"Buceando" entre viejos números de El Gráfico, deautosmotivo encontró algunas “perlitas” de aquel automovilismo de los años 60 y sus protagonistas:
Julio Gelón Devoto (“Ampacama”) es siempre inquieto. En la reciente competencia en el autódromo de Río Cuarto (TC), donde regía una fórmula unificadora de 1.300 kilos de peso, procuró por todos los medios mantener una relación peso-potencia relativamente favorable. Dio orden en Río Cuarto para que se le procurase un acompañante liviano, y consiguió su propósito: el acompañante, llamado “Garrafa”, tenía tan solo 1m43cn de estatura y pesaba escasamente 46 kilos… (El Gráfico 2343 del 2.09.64).

Doctor y caballero
Vicente “Frankenstein” Formisano le vendió a Tulio Riva un Auto Unión preparado por él en 900.000 pesos. Pero al llegar a Córdoba se encontró con la novedad de que el auto no andaba lo esperado por su nuevo dueño. Sin hacer objeciones Formisano le tomó la máquina de vuelta y le entregó la suya, con la que iba a correr. Riva destacó la acción del popular piloto y quedó muy contento. Formisano –que llegó a la Falda el martes para entrenarse- quedó de a pie. El doctor del guardapolvo se portó como un caballero. (El Gráfico 2344 del 2.09.64).

Hay que pensar en todo
El corredor de automóviles realmente tiene que pensar en todo. Hasta en los detalles más insignificantes. Vicente Formisano dejó cierto día la llave de su coche de carrera dentro del auto y cerró la puerta con otra llave. Casi no pudo largar la carrera. Para impedir que se repita un trance tan angustioso lleva ahora siempre una llave de repuesto en el cuello, imposible de dejar la llave dentro del auto… (El Gráfico 2319 del 18.03.64, página 28).
Frases
-Girar y girar sin parar. La mejor manera para ir adelantando puestos-, el plan de Carlos Pairetti, en las 500 Millas de Rafaela de 1964, luego de clasificar octavo. Toda una proeza para un novicio en pista como lo es el crédito de Arrecifes. Y no sólo lo dijo. También lo hizo… (El Gráfico 2345 del 16.09.14).
Cuando Pairetti abandonó, por rotura del tanque de nafta, era puntero con tres vueltas de ventaja sobre el segundo: Domingo Di Santo. (En la foto: de izquierda a derecha: César Malnatti, José Daporta, Rubén Aeid -sentado en el auto-; Osvaldo D' Ángelo y en el extremo derecho: Laucha Ríos).

-Si hay algo en Stirling Moss que yo odio abiertamente es el hecho de que su manera de conducir, lejos de ser lo que realmente es, parece lo más fácil de este mundo…-Jack Brabham.

-No fumo; no juego; tampoco tomo alcohol. Los “fierros” me gustan; entonces: corro-  José Froilán González.

Fotos: facebook TC, historiatc.com.ar y Fernando Maggi.

jueves, 30 de octubre de 2014

Imágenes perennes

Las fotografías tienen la virtud de inmortalizar determinados momentos de la vida de las personas y adquieren mayor valor con el paso del tiempo.

En primer lugar, una fotografía deteriorada  por el paso del tiempo -precisamente-, pero de gran valor documental: un jovencísimo Luis Di Palma sobre una moto, rodeado de  "pibes" en el circuito "Costanero", de Arrecifes. Algunas particularidades para observar: la foto es de 1960, los primeros “palotes” de Luis en el mundo motor. Sin embargo, ya despertaba fervor entre la gente, como un preanuncio de lo que sería pocos años más tarde, cuando irrumpiría en el automovilismo nacional.

Otro detalle: en el casco se lee “El Patrullero”, el comercio de su padre y de su tío Domingo. Lugar fundacional de la Peña el Gato Negro

En esta otra instantánea, sobre un kart, Luis rodeado por tres personas que influirían positivamente en su actividad deportiva. 
De izquierda a derecha: su padre, Américo Rubén, notable impulsor en los inicios de su hijo. "Pachanga" Rutte, mecánico y acompañante cuando Luis logró dos campeonatos de TC (1970/71) y Oscar Lois, presidente de la peña  "El Gato Negro", que auspiciara la participación de Carlos Pairetti y Luis Di Palma en Turismo Carretera.  El nobel piloto tenía apoyo publicitario: Montenegro (fábrica de acoplados), y tampoco olvidaba su pago: Arrecifes. (Foto de 1961,en el  Stadium Municipal, de Arrecifes).

Fotos: gentileza Fernando Maggi.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Arrecifeños en el “Rosendo Hernández”

Josito Di Palma (Torino), Agustín Canapino (Chevrolet) y Nicolás Trosset (Dodge) serán los tres representantes arrecifeños este fin de semana en San Luis, 12ª fecha del Campeonato de Turismo Carretera, 1ra de la Copa de Oro.

Trosset es –hasta el momento- el único que ingresó dentro de los 12 habilitados para disputar el título, aunque adeuda una victoria. Agustín y Josito aspiran a unirse en la nueva posibilidad que pone en juego la Asociación Corredores Turismo Carrera (ACTC) a partir de esta temporada (todos los pilotos que quedaron afuera del Play-Off tendrán una motivación especial en las carreras 12, 13,14 y 15. Al llegar a esa penúltima fecha, los tres mejores clasificados en la tabla general de campeonato que no hayan ingresado a la Copa de Oro, quedarán habilitados a disputar el título en la carrera 16).

Antecedentes

Nicolás Trosset transita su primera temporada en TC con Dodge del equipo Trotta Competición, atención en chasis de Daniel Uranga y motores de Claudio Garófalo. Sus participaciones en el autódromo de San Luis en 2012 y 13 fueron con Chevrolet en TC Pista. Ganó en 2012 y abandonó en 2013, tras ganar la serie y obtener el 2º puesto en clasificación. 
Canapino enfrenta su sexta temporada con un currículo  de 90 carreras, 14 podios, 4 triunfos, 5 victorias en series y 2 pruebas de clasificación. Agustín estrenará una coupé Chevrolet del equipo A. Canapino Competición, atención en chasis de su papá Alberto y motores de Fabio Martínez. En sus tres últimas participaciones en el autódromo “Rosendo Hernández”, el Titán arribó 7º (2011), 2º (2012), abandonó en 2013 y ganó una serie (2012). 
Para Josito Di Palma la de 2014 es su cuarta temporada en TC, con 53 participaciones, 7 podios, un triunfo y dos victorias en pruebas de clasificación. El representante del Maquin Parts Racing, con atención de Sebastián Mouriño en chasis y motores de Jorge Soljan, no corrió en el circuito puntano en 2011, finalizó 32º, en 2012 y 7º el año pasado.  

Mañana, a partir de las 12:30, con el inicio del primer entrenamiento, se podrá en macha el fin de semana puntano para los tres “mosqueteros” arrecifeños. Ausente con aviso Norberto Fontana.  

Fotos: arrecifesnoticias.com.ar; cordobacompeticion.com.ar y hdrtccom.ar.

martes, 9 de septiembre de 2014

En fotos: el Nene y sus primeros palotes

La pierna izquierda rozando el piso, la mirada fija en la cuerda interna de la curva. La mano derecha regulando el acelerador... "El Nene" Néstor Jesús García Veiga descarga sus ansias de velocidad sobre la Vicentina en un circuito de tierra...

"Corríamos con Carlitos Marincovich y Luis Di Palma. Tenía una Vicentina igual a la de Carlos. Luis corría con una Tehuelche. La preparación me la hacía un amigo: 'Pichón' Cruzzetti (1)", recordaba el Nene.

"En zonales alcancé a ganar un par de carreras, pero no había mucha actividad y me pasé al karting. Tenía un Rumi con preparación Herceg. Andaba ligero, pero se rompía", agregaba.

(1) el papá de Guillermo Cruzzetti, ingeniero de Canapino Sport. 

Soñar no cuesta nada...

El Nene sentando en la cupé Chevrolet con la que Carlos Marincovich  corrió el Gran Premio de 1964. Aún no había debutado en automovilismo.

En auto

Su debut, el 6 de marzo de 1966 en Riva, provincia de Buenos Aires. A su izquierda Domingo Vita, ex piloto arrecifeño que le ofreció el coche, que tenía algunos elementos de Maserati y motor Jeep Ika, de la categoría Fuerza Limitada.


"Corrí dos carreras con ese coche. Debuté en Riva, circuito de tierra. Era una locura. Salí segundo. La siguiente fue en Rufino. Iba primero y corté el cigüeñal."




Con el TC

“Se corría la Vuelta de Arrecifes. Pueden imaginarse que quería estar presente a toda costa. No podía conseguir un auto hasta que el jueves antes de la carrera, Armando Menéndez me ofrece uno, el mismo con el que debutó Di Palma. Estaba en Buenos Aires, tenía un motor 59AB y hacía mucho que no se movía. Le cambié las bujías y la batería y me vine a fondo. Yo las iba de corredor, pero en la ruta me pasaban todos. Los miraba con aire de ‘canchero’, como diciendo que al auto no lo fondeaba, pero eran mentiras. Cuando llegué a Arrecifes me encontré con la novedad que necesitaba autorización de mis padres para intervenir. Era menor de edad. Le llevé la boleta a mi madre. La doblé para que no se viera de dónde era y le hice firmar diciendo que era para un trámite. Después fui a lo de Pairetti, que me prestó las gomas. Había 60 inscriptos y sólo podrían correr 40. Estaba seguro de que me iba a clasificar; tenía ese presentimiento. Para mis adentros me decía que no podía fallar. Saqué el N° 35 para la largada. El domingo me bajaron la bandera y salí con todo. A los cinco kilómetros de recorrido, ya los punteros me habían sacada una vuelta. Me pasaban como gordo en maratón.”

Di Palma en Villa Carlos Paz 1964, el mismo auto con el que debutó el Nene
(Foto: historiatc.com.ar)

Material consultado: Automundo 1970 

jueves, 21 de agosto de 2014

Fontana por dos, en Nurburgring



Norberto Fontana cerraba un fin de semana perfecto en agosto de 1994 en Nurburgring, Alemania. El piloto argentino ganaba las 13ª y 14ª fechas del Campeonato Alemán de Fórmula 3.

“Doble Homenaje” de Fontana en Nurburgring, titulaba CORSA en la nota dedicada al doblete de Norberto.

“Qué mejor forma de conmemorar los 25 años de aquel, las ‘84 Horas de Nurburgring’ de la Misión Argentina, con todo lo que ello significa, que con un triunfo o dos, como en este caso, de un piloto argentino en ese mismo escenario. El piloto es el joven arrecifeño Norberto Fontana, pero no con Torino sino con Dallara 394-Opel Spiess del team KMS. Las victorias de punta a punta fueron en la 13ª y la 14ª fechas del Campeonato Alemán de Fórmula Tres.

“Con esta doble satisfacción, Norberto sumó el tercer triunfo en su primer año en la competitiva F.3 Alemana. También consiguió su primera ‘pole position’ en el certamen, la cual le permitió estar más tranquilo a la hora del comienzo de la prueba del sábado (…)”.
Sobre el final de la crónica de la carrera CORSA destaca que “En un gesto poco habitual, los organizadores del torneo izaron la bandera argentina, a la vez que se escuchaba nuestro Himno Nacional, completando el merecido festejo de Norbertito.”

Primera carrera, 13 vueltas
1. Norberto Fontana 20m46s17/100, a 170,575 km/h; 2. Ralf Schumacher, a 61/100, 3. Alexander Wurz, a 1s14/100.

Segunda carrera, 14 vueltas

1. Norberto Fontana,  22m20s16/100, a 170,813 km/h; 2. Alexander Wurz, a 41/100; 3. Ralf Schumacher, a 1s2/100.

El recuerdo, a 20 años del doble triunfo de “Fontanita”. 

Fotos del facebook de Norberto Fontana de su participación en F.3 Alemana 1994 y 1995.