jueves, 29 de septiembre de 2011

De Alfredo Parga, para Luis Di Palma

Mañana, 30 de setiembre, se cumplirá un nuevo aniversario del fallecimiento de Luis Di Palma. En su homenaje, deautosmotivo reproduce la carta que el notable periodista Alfredo Parga le escribiera al volante arrecifeño en la revista Corsa.


Debut a los 19 años, Gran Premio de TC 1963

Carta abierta a Rubén Luis Di Palma
(Dictada por un afecto cristalino. Entre maravillado y feliz,
con Más de 30 temporadas de Añejamiento)



Santa Rosa, La Pampa, 1993

Querido Luis:
Lo mío -lo nuestro- era un viaje a Bolívar, Bolívar y el TC.El auto lo llevaba Oscar Martínez, con su imperturbable paso. A su lado, los ojos claros de Oscar Mosteirín trataban de perforar la pared de una niebla que se levantaba terca, mojada por una llovizna desganada, a 200 metros. Y Pablo Vignone era mi interlocutor, atento, exigente y resignado.
De pronto, la radio y su urgencia: “… no es posible correr. Llovió mucho con el chaparrón de las 4. No puede ser…
”Media vuelta aprobada por unanimidad. Y después, lo cotidiano de un domingo porteño tonto, mojado siempre por la lluvia aterida de humedad pegajosa.La TV -¿sabe, Luis?- puede ser refugio para matizar el mediodía. Y ATC, una propuesta válida para estar en otra pista. Esta vez, el Supercart. Y con el Supercart, usted…
Una salida tumultosamente multicolor. Adelante, firme, el bueno de Hugo Olmi. Desde atrás, me llamó su Torino. Al rato, no más, lo vi adelantarse a Ernesto “Tito” Bessone. Lo hizo a lo grande, pisando hasta donde ea posible pisar su coche, sin complicar al adversario ni comprometer su propio capital.
Con autoridad. Sabiendo lo que hacía.
Después, a favor de la suave contribución de Marcos -su hijo, Luis- que no tenía el auto con el que supo ser campeón, fue a buscar el primer puesto. Lo trabajó, le costó, pero lo consiguió al fin.
Yo no sé si Olmi venía con problemas de tracción, pero presiento que Olmi -acaso por primera vez en su vida- viendo que era usted el que se le venía a las barbas, resignó la más preciosa plaza hasta con agrado. Porque, al fin y al cabo, era usted el que se estaba apoderando de ella. Usted y no un adversario común…
La televisión, esa lente inquieta, curiosa y desinhibida, cruel muchas veces, tonta en otras, desinformada por apremio puro alguna vez, se comió el que pudo ser el mejor festejo de ese mediodía. Porque vi que Marcos se bajó corriendo de su auto y buscó el suyo, Luis. Abrió la puerta. En este momento, la TV se fagocitó, imperturbable, el momento sublime. Ese que debió pasar cuando su hijo lo rescató de su coche para premiarlo con un beso. ¿Fue así?
Un crimen. La mejor nota del día, tapada por un aviso. ¡Qué pena! ¡Qué lamentable!
En el podio me pareció que hasta casi estuvo serio. Lo miré a Olmi. Olmi lo miraba a usted y sonreía feliz. Increíblemente feliz por haber sido derrotado por usted, Luis…
Lo que no me dio la TV, me lo entregó mi recuerdo. Lo vi doblar el puente del arroyo Tatay.
Creo que aquella mañana de la Vuelta de Arrecifes de 1964.1964. ¡Casi 30 años! Sacando la cola del auto hacia la derecha, cuando el tren delantero era convocado por la irreverente juventud de sus manos -benditas, ellas- convocado -decía- hacia la izquierda para doblar y escapar del resto, ingresando al asombro que nos aplastó a todos por la desfachatez de aquel muchacho que al rato, como ajeno, se soplaba el flequillo rebelde que aleteaba electrizado sobre su frente, por una comisura de la boca. Inquieto como su dueño.
Este domingo de la lluvia que le digo, Luis, volvi a verlo tan joven como aquel día, ¿sabe?
Ahí y entonces recompuse mi amistad con la TV. Porque usted ahí arriba, en el podio, me hizo pensar que aquel campeón que animó muchos de mis días, seguía entero. Intacto.
Predicando con el ejemplo.Diciéndoles a los corredores de hoy que ese muchacho de ayer es un campeón de siempre.
¿Me permite agradecerle lo que usted me dio al mediodía de un tonto domingo porteño con lluvia?

Saludos a su esposa. Con todo afecto.

Alfredo Parga.

Esta carta fue publicada en Corsa Nº 1397, del 11 de mayo de 1993, cuando Luis Di Palma (Torino) ganaba el 2 de mayo la carrera de Supercart, en Santa Rosa, La Pampa.. Fue la victoria Nº 89 de Luis y el retorno al triunfo, tras un paréntesis de 7 años sin victorias en el automovilismo nacional.

Fotos: diario La Nación y Revista Corsa.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Autos y gente…

Desde siempre, quienes comparten la pasión por los autos de carrera quieren y han querido estar lo más cerca posible de ellos. Mirarlos, admirarlos y “mimarlos”. Por otra parte, gracias a la magia de la fotografía hemos podido recuperar autos y personas en momentos inolvidables…



En la foto central: Final del VI Gran Premio Internacional Standard 1962, en Arrecifes. Junto al Mercedes Benz 220 SE de las “suecas” posan Manolo Juárez, sombrero en mano, el Gordo Zabaleta, Gabriel Collado y Jorge Álvarez, cuatro arrecifeños “tuercas”. Ewy Rosqvist y Ursula Wirth “las suecas” vencieron en el Gran Premio tras recorrer 4.437,8 kilómetros en 34h51m03 a 126,872 km/h. Y, como si esta victoria no tuviera suficiente mérito por sí sola, ganaron las seis etapas…



1963. Ahora, es el turno de Eugen Böhringer, sentado sobre el paragolpes de su Mercedes Benz 300 SE, rodeado por el afecto de aficionados arrecifeños. El piloto alemán fue el vencedor del VII Gran Premio Internacional de Turismo Anexo J: 4.402,7 kilómetros en 33h22m11s, a 131,936 km/h.




Del mismo Gran Premio, el Mercedes Benz 300 SE Nº 721 de Juan Manuel Bordeu, cuarto en la clasificación general. Junto al auto, Jorge Álvarez, Guemes y Gabriel Collado, mecánicos de la concesionaria de Cástulo Hortal.







viernes, 9 de septiembre de 2011

Parque Cerrado



En el parque cerrado de los ‘60, pilotos y acompañantes detallaban las vicisitudes de la competencia recién finalizada.


Por ejemplo, el parque cerrado del Gran Premio Centenario de Olavarría, en 1967, que ganó Carlos Pairetti. Duodécima victoria del arrecifeño, la segunda con el Barracuda Chevrolet. Luego de recorrer 561 kilómetros (263 de tierra) en 2h52m21s3/5, a 195,288 km/h de promedio, “il matto” resumía sus padecimientos: “¡Qué susto! Se me cortaba la corriente y no sabía de qué era. Y en la tierra se me paró del todo… Ya estaba pensando cualquier cosa cuando le di arranque y salió. Seguramente el problema debía estar en la llave de contacto”, explicó.



El segundo, Juan Manuel Bordeu, también tuvo lo suyo. “El auto estaba algo más lerdo que de costumbre, contra el viento no tiraba la sobremarcha. En la primera vuelta veníamos peleando con Copello y nos pasamos los dos en la bajada de la tierra. Andábamos los dos a fondo. Ninguno vio los carteles. En la segunda vuelta tuvimos problemas con una de las bombas de nafta que no tiraba lo suficiente. Después, en la última, y cuando veníamos a fondo en la tierra se nos voló el parabrisas. Lo agarramos con Sánchez y lo tuvimos hasta que él lo sacó del todo. Luego me puso las antiparras y le seguimos dando ‘como en la guerra’. El resto perfecto; si conseguimos algo más de velocidad vamos a estar. Estoy muy feliz. Todos necesitábamos esto. Para la gente de Balcarce es muy importante. Me alegro más que nada por ellos.”
Por su parte, Carlos Marincovich, tercero, en su retorno al Chevytú, explicaba que “el auto andaba bien como para pelear. Lo llevé a 6.000-6.100, pero eso recién en el segundo circuito. Para mí que el motor estaba medio duro”.

Menos afortunado resultó Gastón Perkins. Al pasar por uno de los puentes de la 226 una válvula se cortó, cayó dentro del cilindro y ocasionó un gran destrozo en el motor de su Torino 380 W. “Está de Dios que no puedo ganar. Me voy a dedicar a otro deporte.”


Los diez primeros clasificados


1. Carlos Pairetti (Barracuda-Chevrolet), 2h52m21s3/5; 2. Juan M. Bordeu (Chevrolet), a 4m17s; 3. Carlos Marincovich (Chevytú), a 8m09s3/5; 4. Ricardo J. Bonanno (Chevrolet-F100), a 9m04s4/5; 5. Jorge Ternengo (Torino 380 W), a 9m59s4/5; 6. César H. Malnatti (Torino 380 W), a 11m43s1/5; 7. Eduardo Copello (Torino 380 W), a 14m43s3/5; 8. Luis Di Palma (Torino 380 W), a 14m11s4/5; 9. Antonio Del Vitto (Torino 380 W), a 14m36s4/5; 10. Jorge Martínez Boero (Chevrolet), a 20m08s4/5. Récord de vuelta: Pairetti, en la 1ª, 32m48s4/5, a 205,160 km/h.


Material consultado: El Gráfico, 1967. Fotos: El Gráfico y www.historiatc.com.ar


jueves, 1 de septiembre de 2011

Aquellos talleres del TC




Con cierta nostalgia uno recuerda aquellos talleres donde se preparaban los TC de los ’50 y ’60. En la foto trabajan el Ñato Aguirre y Pechengo Paz en el auto de Pairetti (1962), mientras observa Bernardo Pérez y el grupo de amigos del taller.


No es que aquel automovilismo fue mejor que el actual. Son épocas diferentes que no admiten comparaciones. El profesionalismo de estos años ha transformado los talleres en verdaderas estructuras que albergan varios automóviles y en territorios donde se observan sofisticadas herramientas y maquinarias. También es cierto que no es fácil el acceso de personas que no pertenezcan a esos “laboratorios”.





Rubén Aeid

Otros tiempos

Lejos quedaron aquellas tardecitas con olor a nafta y aceite, con herramientas en los tableros y otras desparramadas por el piso, mientras el mate corría de mano en mano y el único impedimento para los presentes era la “soguita” que cercaba el automóvil de carrera, motivo de desvelo de los mecánicos y amigos que colaboraban con ellos. Ni qué hablar si tocaba en suerte ingresar en el equipo, aunque sea por diez minutos, cuando el mecánico levantaba la vista y al primero que veía le decía. “Haceme un favor, anda a buscar una arandela a lo de Pepe”. Pepe era el dueño de la casa de repuesto que también colaboraba en la preparación del auto del pueblo.



El taller de Carlos Marincovich

Comentarios


De la cofradía del taller estaban los que tenían -según ellos- la precisa: “sabés que el turco (Rubén Aeid) trabajó en la tapa de cilindros y el auto de (Carlos) Pairetti tiene 200 vueltas más.” O el flaco que hacía mutis por el foro y con cara de “Yo la tengo clara”, informaba en la confitería que “Bernardo trabajó en los Webber y el auto del Ruso va a caminar fuerte este domingo.” Traducido, era: “Bernardo Pérez trabajó en los carburadores y el auto de Carlos Marincovich….”Por otra parte, llegaban los que venían del taller de Luis Di Palma, al lado del “Patrullero”, y haciéndose los distraídos largaban como al pasar. “El ñato Aguirre rellenó la tapa de cilindros del Loco y dicen que el auto va a tener como 300 vueltas más…”. Continuando con el rondín, los que disponían de tiempo como para recorrer todos los talleres, decían que “En el taller de José (Pozzi) consiguieron unos escapes nuevos, por lo que el V8 va a dar que hablar…” En esa ronda de vueltas y más vueltas, kilómetros y más kilómetros de velocidad… lo real, lo concreto, ocurría el domingo cuando el auto salía a devorar kilómetros y ante el llamado del avión todo el pueblo podía pasar de la alegría a la frustración. Ejemplos: “En el top está primero….” o el fatídico: “Piloto y acompañante nos hacen la clásica seña de que ¡no va más!…” Y el lunes, todo volvía a empezar… Esto ocurría en Arrecifes y en cualquier otro lugar de la Argentina



El taller de José Pozzi, 1962



jueves, 25 de agosto de 2011

Sotro, por dos


1960. Orlando Sotro ganador de la competencia de Ford T Semipreparados en Arrecifes.



“Sotro, segundo en Gálvez detrás de Solián, encontró el ansiado desquite en Arrecifes, en la competencia disputada el 30 de octubre, con la organización del Club Ford T Arrecifes”, escribía el cronista de Rugir de Motores.

El piloto de Banfield en Arrecifes cortó la seguidilla de triunfos de Esteban Solián, que había ganado el 4 de setiembre en San Vicente (Santa Fe), el 9 de octubre en Arroyo Cabral (Córdoba) y el 16 de octubre en Gálvez (Santa Fe).

Arrecifes

La programación del Ford T Club se dividió en dos series a 15 vueltas y final a 30. Olinto Alcine se impuso en la primera. La segunda fue para Adolfo Hernández, que superó a Ricardo Belesia y a Víctor Molina.

Un anticipo de la paridad que ofrecería la final se dio en la primera serie, ya que Alcine aventajó por 3 segundos a Solián “y éste a su vez por 2/5 a Orlando Sotro, alternativa que provocó excepcional entusiasmo en el público”, destacó Rugir de Motores.

Como se preveía hubo reñida lucha en la prueba final por los puestos de vanguardia. Orlando Sotro completó los 30 kilómetros de carrera en 19m28s, promediando 92,465 km/h. Segundo arribó Esteban Solián, a 18s, tercero Adolfo Hernández, cuarto Juan Pedro Moisello, quinto Ricardo Belesia.

Orlando Sotro hizo doblete ese año en Arrecifes, ya que también había ganado la competencia disputada el 30 de abril. Sin embargo, a fin de año el campeón sería Esteban Solián. El piloto de Banfield lo había sido en el ’59.
Esteban Solián, segundo



Pilotos locales

Además, de Moisello y Molina (7º en la final), también corrió Fernando Risso "Binchu", que finalizó 4º en la segunda serie y abandonó en la final.

Rugir de Motores: El epígrafe de la foto (que encabeza esta nota) destaca que “Sotro, quien le cortara en Arrecifes una verdadera seguidilla a Solián, aparece aquí en una de sus características maniobras. Hasta entonces el venadense había conquistado cinco victorias consecutivas y debió conformarse con un segundo puesto, tras brillante puja.”

Juan Pedro Moisello, el mejor local clasificado



Material consultado: Rugir de Motores (revista de la hemeroteca del Círculo de Periodistas Deportivos de Arrecifes.

viernes, 12 de agosto de 2011

Pairetti y la "barra" arrecifeña


12 de agosto de 1962. Carlos Pairetti recorre los últimos kilómetros de la Vuelta de Junín y recibe el saludo de la "barra" arrecifeña. Finalizó 10º.


Integrantes de la “barra” arrecifeña que saludan el paso de Pairetti: Marcos Pavicich, Héctor Molle y Osvaldo Lúgaro.



Armando J. Ríos: La carrera la ganó Armando J. Rios, acompañado por Rubén Aeid, y la preparación de Bernardo Pérez. El piloto de Necochea punteó gran parte de los 706,950 kilómetros y sólo en algunos tramos fue superado por Dante Emiliozzi. Otro Chevrolet que se mostró muy veloz hasta su abandono fue el de Juan Roberto Machado. Por el lado de Ford buen trabajo de Plinio Abel Rossetto que se mantuvo siempre dentro de las cinco primeras posiciones para finalizar tercero. La competencia tuvo un desarrollo veloz con promedio superior a los 190 km/h. La velocidad produjo numerosas deserciones (27). Entre ellas, la de Juan y Oscar Gálvez, Menditeguy, Trotta, Petrini y Villanueva.





Pairetti (10º) y Rios (1º) con la barra arrecifeña, También el policia posó para la foto.


Farabollini: Lamentablemente, la Vuelta de Junín se cobró la vida de Jorge Farabollini, mientras que su acompañante Horacio Alise sufrió heridas de consideración.
“El accidente se produjo a 20 kilómetros de Chivilcoy, cuando el Ford V8 de Farabolini, mordió la banquina, el auto dio varios tumbos e impactó contra el público, Angel Meunier que venía delante de él vio el accidente por el espejo, detuvo su marcha, dejó la carrera y fue a socorrer a Jorge Farabolini y lo trasladó inmediatamente al Instituto Médico del Oeste de Chivilcoy, donde fue operado de urgencia, por un golpe en el parietal derecho y cuando se disponían a trasladarlo a la Capital Federal para una mejor atención medica se produjo el deceso", informaron las crónicas de la época. El ganador de la III Vuelta de Arrecifes tenía 32 años, había nacido el 19 de abril de 1930.



"Coche a la Vista" de 1962



Clasificación final: 1. Armando J. Ríos (Chevrolet) 3h42m57s2 a 190,250 km/h; 2. Dante Emiliozzi (Ford) a 21s2; 3. Plinio Abel Rosseto (Ford) a 3m21s2; 4. Carmelo Galbato (Ford) a 11m29s6; 5. Antonio Bertolotto (Ford) a 11m42s8; 6. José R. Martínez (Ford) a 25m37s; 7. José Morán (Chevrolet) a 27m03s; 8. Vicente Galluzzo (Ford) a 27m37s8; 9. Felipe D'Alessio (Ford) a 34m02s; 10. Carlos Pairetti (Chevrolet) a 35m53s.
Datos sueltos: Armando J Ríos en Junín lograba su tercera victoria en el año. Antes, había triunfado en Arrecifes y San Antonio de Areco.
La carrera de Junín era la 11ª participación de Il matto en Turismo Carretera. Había debutado el 25 de marzo en la I Vuelta de Pergamino.




Antonio Bertolotto (Ford), 5º




Fotos: del autor de la nota y de historiadeltc.com.ar.




jueves, 4 de agosto de 2011

Di Palma, con récord en Junín


El 5 de noviembre de 1967, Luis Di Palma ganaba la 6ª Edición del Premio Eusebio Marcilla, de Junín.

A horas del retorno del Turismo Carretera a Junín deautosmotivo recuerda la victoria de Luis Di Palma en la tierra del “Caballero del Camino”. Significó su sexta victoria en la categoría, la primera con Torino. Se corrió en un circuito pavimentado de 138 kilómetros, sobre 4 vueltas para completar 552 Km. El arrecifeño ganó a 216,348 km/h.






Gradassi, segundo



Álzaga, tercero
La carrera de Luis
La primera referencia fue el paso por Salto (69 km). Luis marchaba 7º, a 13 segundos de Marincovich (Chevitú), que era el más rápido a 219,4 km/h de promedio. Sin embargo, al completar la primera vuelta Luis saltaba al segundo lugar, a 7s2/5 de Copello que había tomado el liderazgo de la competencia. Ya habían desertado Vianini y Emiliozzi y se retrasaba Marincovich.En la segunda vuelta, Copello seguía primero y Di Palma segundo. La diferencia se ampliaba en 5 segundos. A su vez, el arrecifeño se le escapaba a Gradassi, que continuaba tercero.
En la tercera vuelta “se le aclara el panorama a Copello, pues tanto Di Palma como Gradassi experimentan una detención. Ambos deben reponer neumático desbandado”, explicaba el cronista de Automundo. Esta alternativa determinaría el resultado final de la carrera, según Tito Hanley, acompañante de Di Palma: “Nosotros veníamos con una goma trasera que se estaba desbandando. Luis esperó hasta llegar a una curva para detenerse, allí estaban los auxilios y la cambiamos rápido. Además, perdimos poco tiempo porque igual había que levantar el pie del acelerador para doblar. A Gradassi le tocó detenerse en plena recta y allí perdió mucho…”.A 20 kilómetros de la llegada Copello se detuvo definitivamente. Di Palma pasó al frente, seguido por Gradassi, “que en los últimos kilómetros se dio el gusto de superar al arrecifeño en la ruta y llegar primero a Junín. Claro que Di Palma no se preocupó por ello pues ganaba ampliamente por diferencia de largada.”




Roux, con el mejor Chevrolet


Clasificación general (5 primeros puestos): 1. Luis Di Palma (Torino 380 W), 2h33m05s1/5, a 216,348 km/h; 2. Héctor Luis Gradassi (Torino 380 W), a 39s1/5; 3. Rodolfo de Álzaga (Torino 380 W), a 5m26s; 4. “Larry” (Torino 380 W), a 6m36s; 5. Rubén Roux (Chevrolet 7 b), a 7m12s1/5. Récord de vuelta: Gradassi, en la 4ª, 37m09s1/5 a 222,860 km/h.






El cronista de Corsa, Tito Hanley y Luis


Datos sueltos
1. Luis Di Palma había ganado con Chevrolet, con Dodge y en Junín lo hacía con Torino.
2. Sus victorias anteriores: 1964: Arrecifes y Salto, 1965: autódromo de Buenos Aires -todas con Chevrolet-. 1966: autódromo de Buenos Aires (la coupé Chevrolet, equipada con motor Dodge-Valiant.
3. Tito Hanley -acompañante de Luis- cumplió años ese domingo.
4. La primera participación de Di Palma en Junín fue el 18.10.1964. Ganó las pruebas de clasificación y abandonó en carrera.

Fotos: www.historiatc.com.ar

jueves, 28 de julio de 2011

Sport Prototipo, 1969




Si bien Eduardo Copello fue el primer campeón Sport-Prototipo, los pilotos arrecifeños cumplieron una destacada actuación en el primer año de la categoría.

Carlos Marincovich finalizó segundo en el campeonato e igualó a Copello en la cantidad de triunfos: tres cada uno. En total se disputaron 14 carreras, con siete triunfos de los pilotos de Arrecifes: Carlos Marincovich, tres, Luis Di Palma y Néstor García Veiga, dos cada uno. Mientras que Carlos Pairetti obtuvo tres podios: dos segundos puestos y un tercero.
El Ruso ganó en el exigente trazado del Zonda sanjuanino y dos veces en el Cabalén, de Córdoba. Luis Di Palma venció en Maggiolo y Buenos Aires, en tanto que el Nene García Veiga prevaleció en San Juan y Maggiolo.




Marincovich y el Chevytrés

Los autos
Carlos Marincovich utilizó el Chevytrés construido por Paco Martos: “Fue un buen auto que rindió lo suyo”, explicó. Después, estrenó el “prototipo” que construyó Vicente Formisano.
Luis Di Palma corrió con la Liebre II-Tornado. “(…) fue el arma que el genial Oreste le proporcionó a Luis Di Palma para elaborar su brillante campaña de 1969. Acierto”, escribía el cronista de El Gráfico en el epígrafe de la foto.
Carlos Pairetti comenzó el año con el Trueno Naranja, continuó con el Nova (Liebre III, con motor Chevrolet con el que corría en TC), mientras esperaba el Apolo (ex Camello, de Vicente Formisano), “que tardó en despegar por problemas de construcción en la carrocería.”
Néstor García Veiga integró el equipo Shell, con el Trueno Sprint de Horacio Steven. “Un auto que le brindó la posibilidad de mostrarse en toda su capacidad (…) y una confirmación: piloto de primerísima línea”, según el epígrafe de El Gráfico.

También ganaron…
Jorge Cupeiro (Chevún-Chevrolet), dos carreras; Carlos Ruesch (Numa-Tornado), una, Carlos Pascualini (Huayra-Ford), una.
Circuitos
Se utilizaron los autódromos de: Buenos Aires, cuatro veces, Córdoba, tres, Maggiolo, tres, San Juan, dos, Rafaela y Paraná, una vez cada uno.




Pairetti y el Apolo


Luis Di Palma y la Liebre II




García Veiga y el Trueno Sprint






Fuentes consultadas: El Gráfico 1969, Historia Deportiva del Automovilismo Argentino.




Fotos: El Gráfico.



miércoles, 13 de julio de 2011

Froilán y Ferrari, en Silverstone '51

El sábado 14 de julio de 1951, José Froilán González lograba el primer triunfo de Ferrari en el Campeonato Mundial de Conductores.


“La Tromba de Arrecifes”, Ferrari 375, se impuso en el Gran Premio de Gran Bretaña, que se corrió sobre 90 vueltas (423 km) al circuito de Silverstone. Segundo arribó Juan Manuel Fangio (Alfa Romeo 159), a 51 segundos, y tercero Luigi Villoresi (Ferrari 375), a 2 vueltas. Fue el debut de Froilán como piloto oficial de la Scuderia, ya que antes había participado en el Gran Premio de Europa como invitado. Iba 1º y fue reemplazado por Alberto Ascari, piloto titular. “Estaba ahí, al frente, cuando en la vuelta 34 me llamaron de boxes. Yo era invitado, así que cuando paré el auto me hicieron bajar, para dejar subir a Ascari”, explicaría Pepe.

La carrera

Froilán fue el más rápido en clasificación con 1m43s4, equivalente a una velocidad de 100,57 millas/hora (161,851 km/h). Fue la primera vez que se superaban las 100 millas/hora de promedio para una vuelta. Cuando se inició la carrera, González y sus compañeros de fila quedaron patinando y fueron superados por los que largaban en la 2ª línea. “¡Qué bronca que me agarró! Cuando llego al primer viraje, iba cuarto. Y Juan atrás mío y también Ascari. ¡Un lío! Una de esas largadas mala, mala”, recordaba Pepe, que cerró la primera vuelta en segundo lugar, detrás de Bonetto. En el segundo giro, Froilán pasó primero. En la 10ª vuelta Fangio pasó al frente, la lucha era entre los dos argentinos. En el 38º giro el arrecifeño retomó el liderazgo y así llevó la Ferrari a la victoria. “Le sacamos una vuelta a todos (con Fangio)”, explicaba Pepe.

En Maranello

“Cuando regresé a Maranello, creo que el miércoles posterior a la carrera, para las acostumbradas reuniones en las que se estudiaba todo lo que había ocurrido, me encontré con que en el escritorio de Ferrari, a sus espaldas, ya estaba la foto mía, ganando en Silverstone. El ‘viejo’ estaba loco de contento y le tuve que contar toda la carrera, como había sido cada cosa. Al final me pidió que le autografiara la foto y me regaló un reloj pulsera de oro, con el ‘cavallino rampante’ en el cuadrante y la marca Ferrari grabada en la caja. Hablamos mucho y me dijo que yo, ese año, tenía que ganar el campeonato”, le comentaba Pepe a Roberto Carozzo, en su libro José Froilán González - Una Pasión sobre Ruedas.
En Arrecifes
Don Horacio Bancalari en su periódico “Arrecifes”, del 20 de julio de 1951, destacó el triunfo del volante local desde el título: “Pepe González triunfó a lo campeón el 14, en Inglaterra”. Y en el comienzo de la nota dice: “Justamente, fue un 14 de Julio, en el año 1789, en que por la decisión de un pueblo surgió a la luz del mundo, aquel axioma inmortal: ¡Libertad, Igualdad y Fraternidad! que había de darle a los hombres una nueva personalidad en la vida. Y aunque parezca paradójico, ha sido un 14 de julio en Silverstone (Inglaterra), donde nuestro muchacho, el popular cabezón José Froilán González, corriendo con libertad y en igualdad de máquinas tuvo el gratísimo honor de ser el campeón de la jornada batiendo todos los récords de la pista y superando a su propio maestro y padrino, el vicecampeón mundial de automovilismo Juan Manuel Fangio (…)”.




Material consultado: José Froilán González Una Pasión sobre Ruedas, de Roberto Carozzo, y periódico Arrecifes. Fotos: Autos de época.






martes, 5 de julio de 2011

Víctor Molina

En Arrecifes es muy difícil mantenerse al margen del automovilismo deportivo. Víctor Molina, pacífico habitante de este pago, no fue la excepción.



Tal vez en los largos viajes con el camión de hacienda, su medio de vida, Víctor fue acariciando la idea de manejar un auto de carrera. Los pesos no sobraban. Pero valía la pena intentarlo. Con su cuñado Adolfo Anich y un grupo de amigos se animaron para hacer el esfuerzo. La familia lo entendió y así llegó el Ford T Semipreparado y sus primeras participaciones, con más entusiasmo que sapiencia. Había que hacer camino al andar… Fabricarse el tiempo, entre un viaje y otro con el camión, para trabajar en el taller con los amigos. Juntar los pesos para correr y no fallarle a la familia. Sus participaciones se dividían entre dos categorías: Ford T Semipreparados y Limitada del 27.


Tenía un auto rendidor: no era de los más veloces, pero sí confiable. Por lo tanto, con notable frecuencia veía la bandera a cuadros con buenas clasificaciones. Y, como se aprecia en las fotos, siempre rodeado de los amigos que supo granjearse. La muerte lo sorprendió muy joven, a los 43 años, como consecuencia de un accidente de trabajo. Hacía un tiempo que había vendido su auto de carrera, para comprar un chasis Tulia y equiparlo con un motor Jeep para retornar a su pasión…




Datos biográficos
Víctor Alberto Molina nació el 13 de setiembre de 1929, pero fue anotado el día 14. Falleció el 22 de abril de 1973.

Emancipado

“Recién nos habíamos casado y Víctor compró el auto, ya que sus padres no querían que corriera”, recuerda su esposa, Elsa Anich.

Algunos resultados

Podios

20.12.59: 2º en Baradero; 7.05.61: 3º en Arrecifes.


Otras posiciones

6.08.61: 4º en 25 de Mayo; 6º: en Derqui, Arrecifes, Arroyo Cabral y Pilar; 7º en Campana y Arrecifes (dos veces).

Fotos: familia Molina.

sábado, 25 de junio de 2011

Imágenes perennes

Hoy, 25 de junio de 2011, se cumplen 50 años de la trágica desaparición de Néstor Marincovich “Sandokán”.


El destino tronchó su vida a los 36 años de edad, cuando se había trasformado en uno de los protagonistas de las competencias de Turismo Carretera y notable defensor de Chevrolet. Empresario exitoso, socio fundador del Ford T Club Arrecifes (actual Arrecifes Automóvil Club), impulsor de las Vueltas de Arrecifes y cultor de la amistad.


Mar del Plata, 1950 - El Gráfico


Agasajo en Todd


I Vuelta de Arrecifes, 1959



Triunfo en 9 de Julio, 1960 - El Gráfico


Amargura, Arrecifes 1961


III Vuelta de Arrecifes, 1961. Marchaba primero y a 15 kilómetros de la llegada, se cortó el cardan...



viernes, 24 de junio de 2011

¡Cien veces Fangio!



Hoy, 24 de junio, Juan Manuel Fangio cumpliría 100 años.
Deautosmotivo reproduce algunos párrafos del libro libro “Fangio cuando el hombre es más que el mito”, de Roberto Carozzo, con algunas máximas del Maestro.


“Autos lindos son los que ganan”
“Debes siempre luchar por ser el mejor, pero jamás ebes pensar que ya lo has logrado”.


"La historia que sigue es breve. Llegué al autódromo a las dos de la tarde, a las dos y media estaba corriendo y a las tres entraba en el hospital...".
Cuando se accidentó con la Maserati en Monza, 1952.


"Era demasiado corajudo, y los corajudos no hacen historia porque cuando ganan no saben por qué ganan, y un

buen piloto siempre debe saber por qué gana y por qué pierde", refiriéndose a un piloto francés, gran admirador suyo."
"No, no... Ese era muy rápido, sí, pero nada más... Y ese otro era nervioso, y no es conveniente que un piloto de carreras sea nervioso", referencia sobre otro colega.


“El que conduce no se debe distraer. Alguna vez algún periodista pudo pensar que yo era mal educado o quizá medio sordo por no contestar a sus preguntas. Cuando manejo sólo estoy atento a eso, tanto en la ciudad como en la ruta. Hay algunos que salen al camino y se ponen a contemplar el paisaje y señalarle cosas a quienes lo acompañan. Cuando en un viaje me toca alguien así enseguida lo freno: ‘Mirá, si tenés ganas de mirar el paisaje y conversar, mejor que dejes el volante a otro…’ El que maneja tiene que estar pendiente únicamente de lo que hacen él, su auto y los demás."



Fotos: forum.mercedes-benz-clubs.com; elmundodeltc.blogspot.com; jmfangio.org; eternasmemorias.com.ar¸ pilotosarg143.blogspot.com; forum.mercedes-benz-clubs.com

viernes, 17 de junio de 2011

Di Palma, podio con Torino


El 24 de setiembre de 1967, Luis Di Palma lograba su primer podio con Torino. Finalizó tercero, detrás de Carmelo Galbato (Falcon F100) y Andrea Vianini (Bergantín-Chevrolet).

La competencia se corrió en el circuito Nº 1 del autódromo de Buenos Aires y fue la cuarta participación de Luis con el Torino que le había comprado a Berta. “Estuvimos un rato charlando con Oreste y me dice: ‘Este auto es para vos’ – Pero mirá que no tengo un mango… -‘No te hagás problemas: este es el auto tuyo’”. Con tan colorida pincelada, Luis recordaba su primer contacto con el Mago de Alta Gracia cuando le compró la Liebre 1 que había corrido Eduardo Copello.
La carrera
El sábado, en clasificación, Di Palma cerró su mejor vuelta en 1m16s5/10 y quedó 12º, entre 30 participantes. El más rápido fue Andrea Vianini, con la Garrafa, a 156,110 km/h de promedio. El domingo, en la serie Luis finalizó segundo de Copello, a 1s6/10; tercero arribó Nasif Estéfano. El cronista de Automundo comentó: “Copello ganó de punta a punta, pero fue exigido por Gastón Perkins primeramente, y luego desde la cuarta vuelta por Di Palma. La diferencia del primero al segundo no fue nunca más allá de los dos segundos y en la final estuvo en el segundo y fracción.”En la Final, Vianini picó en punta, cerrando la primera vuelta con 1s1/5 de ventaja sobre Di Palma y 2s1/5 sobre Galbato. Copello quedó inhabilitado para largar al exceder en tres minutos el plazo acordado para las reparaciones. En la cuarta vuelta, Galbato superó a Di Palma, que comenzó a padecer con los frenos. En la duodécima vuelta, Galbato quiebra la línea de Vianini y ya no se producirían cambios en las tres primeras posiciones.


Tito Hanley y Luis Di Palma
Las tres primeras carreras de Luis con el Torino

3 de setiembre, Triángulo del Oeste: abandonó; 10 de setiembre, San Nicolás: abandonó; 17 de setiembre, Olavarría: 8º.

Vianini en punta, Di Palma, por el medio, cuarto.
Datos
Organizó la Asociación Argentina de Automóviles Sport
Autódromo de Buenos Aires Circuito Nº 1 de 3.139,55 metros
Tres series a 10 vueltas y final a 20
Pruebas de clasificación: 1. Andrea Vianini (Bergantin-Chevrolet) 1m12s4 a 156,110 km/h. Ganadores de las tres series: 1ª: Vianini (Bergantín-Chevrolet) 12m41s7 a 148,383 km/h. 2ª: Galbato (Falcon F100) 13m01s0 a 144,716 km/h. 3ª: Copello (Torino 380W) 12m46s8 a 147,369 km/h.
Final (los 5 primeros)1. C. Galbato (Falcon F100) 25.23.8/10 a 148,344 km/h; 2. Andrea Vianini (Bergantin-Chevrolet) a 5s5; 3. Luis Di Palma (T380W) a 41s7/10; 4. Gastón Perkins (T380W) a 44s9/10; 5. Larry (T380W) a 51s9/10.
Fuentes consultadas: Automundo, historiaturismocarretera.com.ar
Fotos: Automundo, historiaturismocarretera.com.ar y archivo autor de la nota.