martes, 27 de enero de 2009

Orlando Raúl Lizzi, el de los "Deka"

Foto: Coche a la Vista, mayo de 1962

Próximo a cumplir 95 años, Orlando Raúl Lizzi conserva su delgado cuerpo de jockey y una vitalidad envidiable. Este pergaminense por nacimiento y arrecifeño por adopción abonó su entusiasmo por la velocidad en las exigentes carreras de bicicleta, que por aquel entonces transitaban más kilómetros por los profundos huellones de los caminos de tierra que por el incipiente pavimento.
Se radicó en Arrecifes en octubre de 1937, y si bien continuó participando en las dos ruedas, muy pronto se sintió contagiado por el entusiasmo que los arrecifeños profesan por el automovilismo. No resultó extraño entonces que se acercara a Cástulo Hortal, Julio Pérez, el doctor Osvaldo Bracco y Ángel Lo Valvo, entre otros. Pero, recién en 1959 estuvo a punto de correr en autos. Junto con dos amigos: José María Pozzi y Roberto Sales compraron una cupe Ford de Turismo Carretera. “Llevábamos el dinero para pagar el auto en una caja de zapato”, rememora Lizzi. Pozzi fue el encargado de conducirlo en la I Vuelta de Arrecifes y la experiencia terminó con un abandono y la venta del auto a Juan Roberto Machado, de San Antonio de Areco.
Sin embargo, dos años más tarde, Lizzi debutaba en la Vuelta de Santa Fe Standard con un Auto Unión 1000 S. El cigüeñal le quebró la ilusión de llegar al final de la prueba pero no logró amainarle el entusiasmo. La revancha llegó en el V Gran Premio Internacional (4437,8 km) donde arribó 29º en la general y 9º en su categoría, la B.
A partir de entonces, sus participaciones fueron incrementándose en la medida en que juntaba los pesos necesarios como para poder largarse a la aventura. Corría con el mismo automóvil que utilizaba para sus actividades particulares y como habitualmente lo hacía sin contar con el apoyo de auxilios. Llevaba en el baúl del auto un block semiarmado para que en caso de una eventual rotura del motor pudiera regresar hasta Arrecifes.
Otras actuaciones
En el 62 arribó en Villa Gobernador Gálvez (Santa Fe) y abandonó nuevamente en La Vuelta de Santa Fe. Ahora por rotura de un pistón, terminó 5º en el Gran Premio de la Provincia de Buenos Aires y 5º en la Mar y Sierras. La cuenta pendiente fue el abandono en la primera etapa del Gran Premio. “Se rompió el tanque de nafta y temíamos que el combustible cayera sobre el escape. Intentamos arreglar en Colón (Buenos Aires), pero no pudimos”, se lamenta actualmente.
En 1963, Lizzi finalizó 11º en la Rosario-Sunchales-Rosario. “Era una carrera de dos etapas. En la primera rompimos el acelerador y tuvimos que ir hasta un taller donde lo soldaron y llegamos últimos. Casi nos dan la llave para cerrar el parque cerrado (ríe). Recuperamos un poco en la segunda etapa.” Abandonó en Arrecifes, por rotura de motor, y llegó 5º en Villa Gobernador Gálvez, tras señalar el récord de vuelta. “Veníamos ganando y rompimos el escape. Ahí nos retrasamos”, recuerda con cierta nostalgia.
En 1964 arribó 9º en el VIII Gran Premio Internacional de Turismo (4618,7 km) en la categoría C (851 a 1150 cc). Un año más tarde, abandonó en la Vuelta de Lobos, arribó 4º en 25 de Mayo y abandonó en la primera etapa del IX Gran Premio Internacional de Turismo. A partir de entonces, sus actuaciones se espaciaron cada vez más. En 1966, abandonó en 25 de Mayo y llegó 7º en la Mar y Sierras. “En esa carrera nos quedamos sin el auxilio. El sábado habíamos arreglado con Juan Carlos Gallo -que corría con un De Carlo- que su hermano nos tendría preparada la nafta en un lugar determinado. Lamentablemente, Gallo volcó enseguida (no le pasó nada) pero su hermano se volvió a ver qué había pasado y cuando nosotros llegamos no teníamos quién nos reaprovisionara. Poco después nos quedamos sin nafta y perdimos mucho tiempo hasta que pudimos seguir. Una pena, porque ese día el Deka volaba...”, se sigue lamentando aún hoy. La revancha llegó en el 67 en los 500 Kilómetros de Zárate donde llegó cuarto.
Su última intervención fue en 1970 en Salto, donde se vio precisado a abandonar, por problemas mecánicos.
Por supuesto que antes también había intentado participar, siempre con Auto Unión, en dos ediciones de la Vuelta de Arrecifes de Turismo Carretera. Problemas mecánicos se lo impidieron. Orlando Raúl Lizzi nació el 24 de mayo de 1914 en Pergamino desde 1937 vive en Arrecifes. Hoy, con sus juveniles casi 95 años continúa acelerando algún Auto Unión cuando se presenta con sus autos la categoría Standard Histórico en Arrecifes para revivir una época dorada del automovilismo nacional.
Sus acompañantes
Aún, con la imperdonable posibilidad de olvidar a alguno de ellos, recordamos a quienes acompañaron a Orlando Raúl Lizzi en sus participaciones en Standard o Turismo Mejorado: José Humberto Ruiz (Cholo, su cuñado), Roberto Bergami, Juan Carlos Stachiola, Pedro Benedetti (Yiyo), José Florial Salgado (Lito), Raúl Gattelet (padre del autor de la nota), Ubaldo Sayal y José Pierángelo.

El podio
15.04.1962-“Primer Premio Departamento de Rosario”
Circuito mixto de: 102 km – 3 vueltas: 306 km (1).
Clasificación Categoría “B” (701 a 1150 cc)
1. Amaury Daumas Nuñez (A. Unión) 2h51m22s a 107,138 km/h.
2. “Beca” (Fiat) 2h51m55s3/5.
3. Orlando Lizzi (Auto Unión) 2h53m20s.
4. Ángel Tuturro (Auto Unión) 2h53m28s2/5.
5. Rafael Gabellone (Auto Unión) 2h59m14s3/5.
6. Alberto Depego (Renault) 3h02m46s.
7. Atilio Busatto (Auto Unión) 3h08m42s4/5
8. “Mataco” (Auto Unión) 3h12m19s
9. “Juliana” (Auto Unión) 3h12m46s1/5.
10. Francisco Droveta (Hansa) 3h17m46s2/5.
Récord de vuelta: Daumas Nuñez, en la 3ª, en 55m32s a 111,205 km/h.
(1) 66 km de pavimento y 240 de tierra.

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