miércoles, 8 de julio de 2020

Desafío que hizo historia


1. Vicente Calí, 2. Celián Otero, 3. Santiago Schmidt y el "furgoncito" de Américo Loeda, en línea de partida. En primer plano, Tito Hanley.

Unas fotografías que llegaron a "deautosmotivo.blogspot.com" sirven para recrear una singular historia que sucedió en los comienzos de la década del '50-

Santiago Schmidt, Vicente Calí y Celián Otero propietarios de tres "chatitas" Ford T fueron los gestores de un "Desafío que hizo Historia" (1). 
Estos amigos integraban un grupo que se reunía en el Club de Bochas y en verano organizaban las "tenidas" en el "Rancho los 10", sobre la margen derecha del río Arrecifes
Un día la charla de sobremesa dio paso a la discusión sobre la performance de sus utilitarios vehículos. Como no podía ser de otra manera, los otros comensales arrimaron algunas brasitas a cada uno de los protagonistas de la disputa. Fue entonces cuando alguien propuso que para dirimir diferencias, lo mejor era hacer una carrera improvisando un circuito en el triángulo de la "Vuelta del Perro"
Celián Otero fue el vencedor de aquella competencia con un final inesperado: los "intrépidos" participantes terminaron en la comisaría: "la carrera no estaba autorizada", les comunicó la autoridad
Cambia el ganador
La segunda contienda deportiva arrojó un nuevo ganador (Vicente Calí) pero con un final repetido: "Los tres Mosqueteros" y sus respectivos acompañantes: Mario Mingola, "Cochó" Cornelis y Floro Cardoso terminaron otra vez de visita -sin convite previo- en la dependencia policial. Simpatizantes y espectadores fueron hasta la Comisaría en apoyo de los -hasta momentos antes- esforzados corredores.

(1) título del libro que escribió Roberto Hugo Bustos sobre este singular acontecimiento.

Se incrementa la lista de participantes
El "bichito" picó muy rápido entre varios arrecifeños y pobladores de la zona que sacaron lustre a sus Ford modelo T e incrementaron las grillas de largada: Julio Paolucci, Jesús González, Domingo Romanini, Juaco Olivera, Héctor "Coqui" Petri, Luis Berceró, Raúl Habegger, Américo Loeda, Osvaldo D´Ángelo, "Chopo" Montardit, Carlos Pairetti (con Romasanta y Jorge Aguirre alternándose como acompañantes), Roberto Bergami y Ramón Baltar (ganadores de una carrera con largada tipo Le Mans), Valentín Agulla, Pablo Ferretti, Novillo, Vicente Petrich, "Pique" Litardo, Roberto Vellón, entre otros. 

Nace el Ford T Club Arrecifes
Este grupo de entusiastas dio un nuevo envión al automoviismo arrecifeño y generó el nacimiento del Ford T Club Arrecifes (1956, actual Arrecifes Automóvil Club).

Apostillas
Los amigos del "Rancho Los 10" corrían con la inscripción "U.T.T" (Unión Tomadores de Tintillo) como se autoproclamaban. 

Una soga
En la primera carrera, la "chatita" de Otero arrastraba una soga. "Para indicarles a los otros dos participantes que los traía a la rastra...", aclararon piloto y acompañante mientras eran llevados en andas por sus amigos.

Batería 
"Veníamos a fondo y nos comimos un lomo de burro, volamos con el Ford T y unos metros después se paró. Se nos había caído la batería. Nos alcanzaron una y seguimos en carrera"explicaba Pairetti.
                                                         
                                                    Carlos Pairetti, Jorge Aguirre y el afecto de la gente

Vuelco
Calí protagonizó un vuelco en el circuito del Monasterio. Él y Cornelis, su acompañante, salieron con algunos magullones, la "chatita" abollada y el orgullo herido...

Cascos
Santiago Schmidt y Mario Mingola con sus simpatizantes, repárese en los cascos protectores del binomio.


"Armando Lío"
Seudónimo de Ramón Baltar.

Humor
En la segunda carrera (la que ganó Calí) algunos de los participantes corrieron disfrazados con caretas de goma y pelucas, para darle un toque de humor a la brava porfía.

El susto de "Espartaco"
A pesar de los años transcurridos,  Mario Litardo recuerda con lujos de detalle el susto que se pegó: "Veníamos en la tierra alcanzando a otros dos coches. Encaro por la izquierda para pasarlos, era un camino abovedado, paso a uno y me corró para el centro del camino... En ese momento, me doy cuenta de que habíamos pasado rozando las barandas de un puente. Por la tierra no lo había visto"



El Ford T 1925 de "Pique" Litardo "Espartaco" en el taller "Litardan", de la calle Cochabamba 2238, Buenos Aires. De izquierda a derecha D´Ángelo y su hijo, Litardo, Ubaldo Sayal el acompañante (con el casco en la mano izquierda) y un par de amigos y colaboradores.

el agradecimiento por las fotos a Ana Lía Schmidt, Carlos Pairetti y Pique Litardo.

1 comentario:

Raúl O Gattelet dijo...

Hola Raúl!
Muchas gracias por este entrañable recuerdo!
Lamentablemente no tengo fotos de la época .... pero si muchos relatos de mis padres...
Uno alegre : en esa “ chatita “ , como la llamábamos , viajaron papá y mamá a Pergamino para que yo naciera, así que la vuelta a casa fue mi primer viaje !
Y otro no tanto : muchos tendrán presente , o sabrán por la historia, los sucesos de la década del ‘50 en Arrecifes...
Una tarde “ La Montada “ dispersaba a “ los muchachos rebeldes “ que reclamaban por la Ricardo Gutiérrez ...
En eso “ el Negro “ Villegas , un personaje que hizo época, corre por Zapiola y se refugia en el estribo del Ford T, que estaba estacionado frente a casa ( Zapiola 217) mientras la balas silbaban en el pavimento.
Ñata Malegarie y Poli, mamá y yo mirábamos desde el zaguán la escena , esperando que pasara el peligro para ayudar al Negro. Lamentable recuerdo que se llevó 3 jóvenes vidas....
Mi nacimiento “ frustró “ el afán de “ piloto “ de papá ya que prometió no participar más de estas carreras!
Pero su fanatismo por “ los fierros “ lo llevó a formar parte del movimiento que apoyó con colectas, cenas y rifas a los prometedores pilotos que luego hicieron grande la Historia del Automovilismo de Arrecifes !
Y desde la Comisión de Carreras del Club Argentino organizaban las Vueltas de Arrecifes y las inolvidables “ llegadas “ de los Grandes Premios de varias categorías cediendo las instalaciones del Aero Club para tal fin. También de eso tengo fantásticos recuerdos y algunas fotos.
Muchas gracias otra vez por ocuparte de divulgar estos recuerdos que llegan al corazón!
Cariños , Mónica Loeda