lunes, 17 de agosto de 2009

Lo Valvo gana el GP del '37

El Ford de Lo Valvo denota el estado del camino (Foto: El Gráfico Nº 944 del 14 de agosto de 1937)

Poco más de 28 años de edad tenía Ángel Lo Valvo cuando enfrentó su segunda presentación en competencias automovilísticas: el Gran Premio Argentino de 1937 (6890,7 km). Su primera experiencia se remontaba a otra magna carrera: el Gran Premio Virginio F. Grego de 1936 (6865 km en nueve etapas). No le había ido nada mal en su debut, finalizó tercero. “Es la segunda vez que corro; el año pasado me inicié con el GP y desde entonces no participé más”, informaba Lo Valvo.

El GP del ‘37
“El GP recorría buena parte del país. Una larga travesía fraccionada en diez etapas que parecieron ser más, por todo lo que exigía”, detallaba Alfredo Parga (Historia Corsa de los Grandes Premios). “Se ponía en marcha frente al estadio que entonces construía el club River Plate…”.
A Lo Valvo, que corría acompañado por su cuñado, Antonio Spampinato, por sorteo le correspondió el número cuatro. Por otra parte, en esta oportunidad, el arrecifeño se escudó bajo el seudónimo de “Hipómenes”.
La elección del seudónimo estuvo a cargo de la señora Haydée Loudet de Bracco, esposa del presidente de la Delegación del Automóvil Club en Arrecifes. Ella propuso que utilizara un nombre mitológico: “Hipómenes” (vencedor de Atalanta).

El desarrollo de la carrera
Al finalizar la primera etapa, 1071,9 kilómetros, Lo Valvo arribaba cuarto, a poco más de nueve minutos del vencedor: Ricardo Risatti.
El segundo tramo (Paraná-Corrientes, 714 km) fue para Arturo Kruuse con Plymouth, quien superó a Hipómenes por 13 minutos y fracción. En la general mandaba Risatti, escoltado por Lo Valvo.
En la etapa siguiente, el arrecifeño lograba un doble objetivo. Ganaba el parcial, más de 10 minutos sobre Suppici Sedes, y pasaba al primer puesto en la general, con más de media hora de ventaja sobre Pedrazzini. En sólo tres etapas el lote de participantes se reducía a 37, de los 69 que habían largado. Más del 53 por ciento había quedado en el camino. Entre ellos, el debutante Oscar Gálvez (Ford Nº 58).
En la cuarta etapa Hipómenes aparece tercero, pero en la clasificación general amplía su diferencia a casi 50 minutos sobre Pedrazzini, que se mantiene segundo.
Concluido el quinto episodio (Jujuy-Tucumán) de “solo” 340,4 km, Lo Valvo terminaba tercero y continuaba primero en el total de la carrera por 50 minutos sobre su nuevo escolta: Suppici Sedes.

Sobresalto…
Un momento se zozobra superó Lo Valvo en la sexta etapa (Tucumán-La Rioja, 385,1 km). “Saliendo de Catamarca atropellamos un perro. Rompimos la dirección y las patas del motor, hasta La Rioja, Antonio (Spampinato) debió ir sosteniendo el block del motor con una llave inglesa, con la que hacía palanca…”, explicaba el piloto al concluir el parcial. De todas maneras, no perdía mucho tiempo: arribaba cuarto, a poco más de seis minutos de Pedrazzini, vencedor de la etapa.
Lo Valvo terminó cuarto en la séptima etapa que ganó Arturo Kruuse (Plymouth). La diferencia en la general entre el arrecifeño y Pedrazzini se redujo 49 minutos 19 segundos. Sin embargo, en el tramo siguiente: Mendoza-Santa Rosa (814,4 km) Lo Valvo volvió a ganar y estiró su diferencia en la clasificación general a 1h.4m.19s, sobre Kruuse, ahora segundo.
Hipómenes pareció tomarse un respiro en la penúltima etapa (Santa Rosa-Bahía Blanca, 397,5), que ganó Tadeo Taddia (Chevrolet). Finalizó 10º, pero conservaba su ventaja en la general sobre Pedrazzini, que retomaba el segundo puesto.
La última etapa: Bahía Blanca-La Plata (959,7 km) fue para Carlos Garbarino (Ford) a 111,763 km/h. Lo Valvo arribó segundo a 2m57s, y se aseguraba el primer puesto en la general. De esta manera, el arrecifeño escribía así una de las brillantes páginas de la rica historia del automovilismo argentino.

Conceptos del ganador del Gran Premio
“Tuve que cambiar nueve cubiertas, las que dejé completamente desgarradas. Cámaras gasté muchas más. Pero en el coche, exceptuando lo de la salida de Catamarca, no tuve inconveniente alguno”.

“Quiero poner bien en claro que el compañerismo fue norma entre todos los que corrimos. Y citar especialmente a Kartulovic. Venía muy retrasado; en Bahía Blanca vino a decirme que corriera con cuidado, que no me gastara. Quería que yo ganara y me insistía: ‘Yo estoy perdido y vos sos la lógica’. Y agregó un hecho definitivo: salió de Bahía Blanca cargado de repuestos, habiéndome dicho que correría detrás de mí, dispuesto a desarmar su coche para darme todo lo que precisara en caso de una desgracia. Con tal de que yo pudiera terminar. Esas cosas no se olvidan. Y les pido a los periodistas que no dejen de contar esto.”

“… allí gané 40.000 pesos en premios y publicidad; con eso te comprabas diez autos nuevos de aquella época. Esa carrera hizo que me incluyeran en el equipo Ford de entonces junto con Gálvez, Marimón y Risatti… hasta podía darme el lujo de llevar publicidad paga, Jabón Federal me daba 500 $ por carrera!”

Lo Valvo, etapa por etapa
1ª: Buenos Aires - Santa Fe (1071,9 km): 4º

2ª: Paraná - Corrientes (714 km): 2º
3ª: Resistencia - Santiago del Estero (718,7):
4ª: Santiago del Estero - Jujuy (566,7 km): 3º
5ª: Jujuy-Tucumán (340,3 km): 3º

6ª: Tucumán - La Rioja (385,1 km): 4º

7ª: La Rioja - Mendoza (922,4 km): 3º

8ª: Mendoza - Santa Rosa (814,4 km):

9ª: Santa Rosa - Bahía Blanca (397,5 km): 10º
10ª: Bahía Blanca - La Plata (959,7 km): 2º

Clasificación General - 6890,7 km.

1. “Hipómenes” (Ford V8), 80:36.21.0
2. Carlos Garbarino (Ford V8), 82:30.15.0
3. Eduardo Pedrazzini (Ford V8), 83:35.57.0
4. Héctor Suppici Sedes (Ford V8), 83:35.6.4/5
5.Tadeo Taddía (Chevrolet), 83:53.57.0
6. Augusto E. S. McCarthy (Plymouth), 86:6.54.2/5

7. Antonio S. Gauthier (Chevrolet), 86:9.15.4/5
8. Daniel Musso (Ford V8), 87:49.14.0
9. Andrés Fernández (Hillman Hawk) 87:49.14.0

10. José Massetti (Ford V8), 90:35.10.1/5

16. Cástulo Hortal (Plymouth), 95:37.10.3/5
Promedio del ganador: 80,070 km/h.

Material consultado: El Gráfico de 1937, Historia de Una Pasión, de Alfredo Parga.

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